Chile desbordado. Tensiones, resistencias y construcciones colectivas en el siglo XXI

- 134 - La (des)obediencia está pasando en el cerebro, y lo que a mí me inquieta muchísimo es esta materia negra del cerebro como te digo, esta actividad espontá- nea, a mí eso es lo que más me llama la atención […] Es como un hoyo negro literalmente […] es tremendamente inquietante y yo creo que ahí vamos a ir resolviendo muchos problemas (X., experto área clíni- ca, entrevista personal) Respecto de esta aproximación, al igual que para los marcadores gené- ticos, la recepción y trabajo con el diagnóstico se inscriben en líneas de in- quietud anteriores. Específicamente en este caso, respecto de lo que Varela llamó núcleo duro de la neurociencia, es decir, de la generación de estados conscientes como resultado de una sincronía de regiones, redes y funciones cerebrales distribuidas. En este contexto, la atención aparece como circuito ritmado que recubre hiatos y que posibilita observar o vincular procesos que sobrepasan la distin- ción tradicional interior/exterior. Se ha postulado que la fenomenología consciente se basa en la capa- cidad de establecer “metarrepresentaciones” (o reflexiones); esto es, generar representaciones neuronales (o mapas) en un formato común acerca de las múltiples operaciones perceptuales, que permiten com- parar dichas percepciones con el sistema de intencionalidad y de valo- res, de manera de generar decisiones para conductas futuras. De esta manera, se establece una especie de ojo interno, que monitorea las operaciones cognitivas en función de las decisiones a tomar. Un ele- mento fundamental en esto son los llamados mecanismos top-down que modulan la dinámica intrínseca de las redes tálamo-corticales, y crean predicciones acerca de los eventos sensoriales en el futuro in- mediato. Estos mecanismos top-down se asocian a los fenómenos de atención, memoria de trabajo, y motivación entre otros, y su sustrato anatómico serían redes asociadas a los sistemas límbicos, a la corteza prefrontal y al cíngulo anterior […] Es importante aclarar que el proce- so consciente no sería un fenómeno del todo o nada, sino que más pro- bablemente existiría una transición gradual desde la fenomenología totalmente inconsciente hacia la “toma de conciencia” en plena mag- nitud (CP20, 2001: 282-283) Como en general en las neurociencias, el problema de la consciencia está —afortunadamente— irresuelto, en la medida que, incluso si en un “ar-

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