Chile desbordado. Tensiones, resistencias y construcciones colectivas en el siglo XXI

- 129 - Hugo Sir El comportamiento esperado y, por tanto, considerado sano, es el de la adherencia a las condiciones impuestas a través de la modificación de nues- tros comportamientos, de modo que autorregulación, desde esta aproxima- ción, es modificación conforme las exigencias. Es decir, implica la capacidad de modificar el comportamiento teniendo en cuenta el entorno y las consecuencias de las acciones realizadas por el individuo. Los sujetos con lesiones prefrontales y trastornos de la autorregulación del comportamiento ( self-regulatory disorder ) tienen dificultades para evaluar, clasificar y confrontar sus diferentes priori- dades en relación a las contingencias externas y realizar la acción co- rrecta o la que presenta mayor ventaja para el sujeto en ese momen- to (CP56, 2005: 111). De ese “ self-regulatory disorder ” —por lo demás, un lugar de encuentro de muchos de los postulados de las disciplinas neuro (Castel, 2012)— es que se desprende el lugar privilegiado de la atención y, a la vez, se configura el déficit como una suerte de glitch , de interrupción. No obstante, simultánea- mente, se va desplazando la idea de la disfunción cerebral por la de un otro funcionamiento. Una de las puertas de entrada, es la objetivación de lo que se denomi- na el “modo cerebral por defecto” (mcd) del cerebro, pues permite despla- zar la idea de una simple falta de dopamina u otros neurotransmisores, tor- nándose una de las formulaciones más evidentes de la autonomía explicati- va del cerebro: el encéfalo tendría un modo de funcionamiento por defecto ( default mode ), en el que un estímulo ambiental familiar gatilla respuestas au- tomáticas, inflexibles y de gratificación inmediata. Así, este modo por defecto no dejaría espacio para la previsión, la proyección posterior, ni para la modificación de la asociación estímulo-respuesta en función del contexto externo y de la experiencia del individuo. La función fisioló- gica principal del cpf sería, entonces, suprimir y trascender este modo primitivo de respuesta, posibilitando la generación de otras respuestas más flexibles y contingentes (CP56, 2005: 113). 8. La genética de un cerebro primitivo Mientras de más autonomía explicativa se dote al cerebro, más se probabili- za la búsqueda de sus propias causas en un registro cada vez más molecular

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