20 años promoviendo el consumo de frutas y verduras. Programa 5 al día en Chile

20 años Programa 5 al Día en Chile / CAPÍTULO 3 36 / PRODUCCIÓN DE FRUTAS Y VERDURAS EN COMPARACIÓN CON CARNE, AZÚCAR Y CEREALES “El consumo mundial de frutas, vegetales, frutos secos y legumbres deberá duplicarse, mientras que el consumo de carne roja y azúcar deberá reducirse en más de un 50%. Una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con menos alimentos de origen animal confiere una buena salud y beneficios ambientales”, señaló la EAT- Lancet Commission el año 2019 8 . Desafortunadamente, en los últimos años las dietas típicas ancestrales, relativamente estables durante milenios, se han transformado en todas las sociedades ricas con la urbanización y la industrialización, lo que ha sido muy rápido y ha permeado hacia los países de ingresos bajos en procesos de modernización, que han adquirido estas nuevas dietas llamadas “occidentales” o “Western diet” 9 . En ellas, se produce un aumento global del aporte energético total, principalmente proveniente de alimentos de origen animal, tanto carnes como productos lácteos y grasas dietéticas. Los alimentos de origen animal aportan más del 30% de toda la energía alimentaria en los países ricos y los lípidos más del 40% de total de calorías. En las culturas tradicionales, ambos porcentajes solían estar por debajo del 10%. También, ha aumentado el consumo de azúcares simples y sal, con una disminución importante del consumo de legumbres, tubérculos, cereales, con un estancamiento del consumo de frutas y verduras, lo cual ha disminuido el consumo de fibra indigerible, con carencia de vitaminas y minerales. Esta transformación dietética y un estilo de vida cada vez más sedentario, han sido las principales causas del aumento creciente de la obesidad en el mundo 10 . Países de miles de millones de habitantes en un proceso de modernización creciente, como los países asiáticos, pasaron en una generación de un suministro alimentario apenas suficiente a un aumento importante del consumo de carnes. La mayor demanda de carne de vacuno y de productos lácteos ha disparado el número de cabezas de ganado a nivel mundial en un 40%, desde 1950. Un solo ejemplo: Taiwán consumía 23 kilos per cápita de carnes totales en la década de 1960 y aumentó a 72 kilos per cápita al inicio de la década de 1990. Esto ha significado, además del daño para la salud por el aumento de las enfermedades crónicas ya señaladas, un daño al medio ambiente con un aumento del efecto invernadero 11 . La transformación de ecosistemas naturales como bosques y pastizales en campos de cultivo y praderas de grandes extensiones de terreno, es una de las principales causas de aumento del CO 2 atmosférico producido por el ser humano. Mientras el bosque maduro puede almacenar más de 150 metros cúbicos de carbono por hectárea, el pasto que lo sustituye solo almacena una décima parte de esa masa y la mayoría de las tierras cultivables retienen en sus cultivos menos de una veinteava parte de lo que retiene el bosque. Como los animales modernos son más pesados que sus predecesores, producen más carbono libre por cabeza 11 . Además, por el proceso digestivo de los rumiantes, la ganadería produce metano, que es 86 veces más potente que el CO 2 en su efecto invernadero. Una reducción del 45% de este gas es crucial para disminuir el calentamiento global en 0,3 grados de temperatura al año 2040. Por lo tanto, para que el mundo sea sustentable y las personas más sanas, debe disminuirse el consumo de carne a la mitad y aumentar al doble el consumo de legumbres, tubérculos, frutas y verduras 8 . Además, se sabe que la producción de frutas y hortalizas es más amigable con el medio ambiente: no requiere grandes extensiones de terreno como los cereales ni praderas como los bovinos; favorece a pequeños y medianos agricultores; y lo más importante, su consumo de agua es mínimo: para producir un kilo de verduras se requieren 200 a 300 litros de agua y para frutas 400 a 900 litros, mientras que para un kilo de trigo se necesitan 1.500 litros. El extremo lo tiene la producción de carne de bovino, que para producir un solo kilo requiere 15.000 litros de agua 12 .