20 años promoviendo el consumo de frutas y verduras. Programa 5 al día en Chile
20 años Programa 5 al Día en Chile / CONCLUSIÓN 148 / En Chile, han existido muchos programas de promoción de alimentación saludable desde 1997 en adelante, comenzando por las Guías Alimentarias para la Población Chilena, continuando con el Consejo Nacional para la Promoción de Salud o VIDA CHILE, en 1998; la Estrategia Global contra la Obesidad o EGO- Chile, el 2005; Elige Vivir Sano, el 2011; la Ley de Composición de Alimentos y su Publicidad, el 2016; Contrapeso de JUNAEB, el 2017, pero todos, exceptuando las Guías Alimentarias que recientemente fueron actualizadas, han sido de corta duración, dependiendo del período de gobierno que les dio origen. La Corporación 5 al Día Chile, al ser independiente de las autoridades de turno, logró mantener su continuidad a través de cinco gobiernos, con presupuestos muy acotados y un grupo de trabajo reducido. A pesar de lo anterior, los logros relatados en este libro son inmensos y esperamos que muchas de estas iniciativas puedan continuar, ser replicadas o tomadas como modelo para nuevos programas y proyectos. Pero queda pendiente la pregunta: ¿cuál ha sido el impacto en la población? Nocontamoscondatos recientes representativos de todo el país y los que tenemos son de las dos últimas Encuestas Nacionales de Salud 2010- 2011 y 2016-2017, que muestran que en Chile solo un 15% de la población mayor de 15 años consume las 5 porciones de frutas y verduras al día. Otros estudios puntuales realizados por el INTA, muestran que nuestra población consume entre 2 y 3 porciones diarias de frutas y verduras, en vez de las 5 porciones recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. En cuanto a los datos del estado nutricional descritos en el Capítulo 1, muestran que la obesidad continúa aumentando, especialmente en niños y niñas después de la pandemia de coronavirus. En Chile, han existido programas de alimentación y nutrición exitosos, como fue la erradicación de la desnutrición en la década del 80 y la detección precoz de los niños y niñas que nacen con fenilquetonuria o hipotiroidismo congénito, que se inició en 1992 y que ha logrado detectar más de 3.000 niños y niñas, y tratarlos precozmente, evitando un daño irreparable. Han existido, también, el programa de fortalecimiento de la harina de trigo con ácido fólico para prevenir el daño del tubo neural, que redujo en un 50% los niños y niñas que nacían con anencefalia y espina bífida; la yodación de la sal para prevenir el hipotiroidismo, y del hierro en la leche Purita, para prevenir la anemia en lactantes y embarazadas. En todos estos programas, han existido causas precisas que se han podido abordar y solucionar con una base científica y programas continuos en el tiempo, bien definidos, financiados y evaluados.
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