Policy Brief - Transición renovable acelerada o transición con gas natural: Un dilema para la descarbonización de nuestra matriz energética
del despliegue de nuevas tecnologías como almacenamien- to; y requiere de mayor desarrollo de redes en el corto plazo. La dependencia de estos factores conlleva mayores exigen- cias para robustecer, flexibilizar y modernizar el sistema eléc- trico, lo que podría requerir inversiones significativas. La “Transición Gas Natural” utiliza el gas natural como un combustible fósil de transición, desplazando al carbón y al diésel mientras se prepara el sistema para una descarboniza- ción total. Este escenario entrega confiabilidad en base a tec- nologías convencionales, no requiere de nuevas tecnologías en el corto plazo, y es menos dependiente del desarrollo de nuevas redes. Sin embargo, es más lento, con mayores emi- siones durante el periodo de transición, y depende significa- tivamente de la evolución de los mercados internacionales de combustibles. Para hacer efectiva la transición ambas alternativas deben ir acompañadas de inversión y de cambios regulatorios, entre- gando certezas a inversionistas y asegurando que los flujos de ingresos permitan rentabilizar adecuadamente las inver- siones. Además deben implementarse mecanismos eficientes de impuestos verdes y suficiente infraestructura de redes de transmisión y distribución. De la descripción y análisis de ambas opciones se despren- den una serie de acciones necesarias para (i) informar a la opinión pública sobre los compromisos y metas país, y las potenciales ventajas y desventajas de las alternativas; (ii) promover un rol más activo del Estado como guía al mer- cado con acciones técnicas e implementación de incentivos y regulación pertinente, anticipándose para resolver el dilema; y (iii) incrementar los activos técnicos permanentes en el sector público. Los argumentos y recomendaciones se presentan para esti- mular un debate informado en la ciudadanía y en los toma- dores de decisión sobre el dilema al que nos enfrentamos como sociedad. 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Durante los últimos años Chile ha asumido importantes compromisos nacionales e internacionales en relación al cambio climático. Primero, en la última actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) 1 , compro- miso que se asume frente a la Convención Marco de las Na- ciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y que se realizó en diciembre de 2020, el país acordó una serie de medidas ambiciosas y factibles. Entre ellas destacan: reducir las emisiones promoviendo el uso de energías renovables no convencionales (ERNC), promover la eficiencia energética, e impulsar medidas de adaptación, movilidad sustentable y conservación de la biodiversidad. En relación a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), Chile se comprometió a reducir sus emisiones absolutas en un 30% al año 2030, con respecto a los niveles del año 2016, objetivo que podría aumentar hasta un 45% dependiendo de la evolución de los mercados, políticas, y tecnologías. Por otro lado la Ley Marco de Cambio Climático 2 , promul- gada en 2022, establece como objetivo alcanzar la carbono neutralidad para el año 2050 mediante el desarrollo de ins- trumentos y medidas para transitar hacia una matriz energé- tica basada en fuentes limpias y renovables, la reducción de emisiones en los distintos sectores económicos y el fomento de la adaptación al cambio climático. Finalmente, la elabo- ración y actualización periódica de una Estrategia Nacional de Cambio Climático 3 , que complementa la ley, establece las políticas, metas y acciones para mitigar las emisiones de GEI y para adaptarse a los impactos del cambio climático. Estos compromisos plantean específicamente dos metas de mitigación. La primera, es alcanzar un peak de emisiones de GEI al año 2025, junto a un presupuesto total de emisiones de 1.100 MtCO2eq entre el 2020 y 2030, y un nivel de 95 Mt- CO 2 eq el año 2030. La segunda es reducir en al menos 25% las emisiones de carbono negro al año 2030 (con respecto al 2016), a través de políticas de calidad del aire. El carbono negro es parte importante del material particulado (MP2.5) y sus fuentes principales en Chile son la combustión de diésel para transporte terrestre, el uso de leña para calefacción y cocina residencial, y el uso de biomasa en el sector indus- trial. El principal GEI emitido el año 2020 fue el CO 2 (75.6%), se- guido por metano (CH 4 , 14.16 %), óxido nitroso (N 2 O, 5.9 %), y gases fluorados (4.34 %). El principal emisor de GEI es el sector energético, que generó el 75% del total de emisiones el año 2020. Esto se atribuye principalmente a la quema de combustibles fósiles para la generación eléctrica y al trans- porte terrestre (ambos contabilizados en el sector Energía) 4 . Los esfuerzos por descarbonizar la matriz eléctrica se han expresado en el Plan de Retiro y/o Reconversión de Unida- des a Carbón 5 – que propone retirar el 31% de la capacidad 3 UN I V E R S I DAD DE CH I L E Vicerrectoría de Inves tigación yDesarrollo INVESTIGACIÓN INNOVACIÓN CREACIÓN ARTÍSTICA POLICY BRIEF
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