Kinan'nm: gastronomía haitiana en el paisaje alimentario de la Región Metropolitana

100 La tercera ingesta estructurada corresponde a la cena que, como se indicó, establece una suerte de relación especular con el desayuno, por lo que en esta instancia también se con- sumen alimentos como los batidos anteriormente mencio- nados tipo akasan o labouyi o pan con mamba , entre otros. Sin embargo, también se puede comer lo que sobró del al- muerzo, aunque tiende a ser una ingesta más ligera. 5.7 Cocinar para muchos: transmitir los saberes en la comunidad La cultura alimentaria puede ser entendida, siguien- do a Contreras y García, como “el conjunto de representa- ciones, de creencias, conocimientos y prácticas heredadas y/o aprendidas que están asociadas a la alimentación y que son compartidas por los individuos de una cultura dada o de un grupo social determinado dentro de una cultura” (2005:37). Aunque en la modernidad confiamos el aprendizaje de los saberes culturales a su forma escrita (recetarios, libros de co- cina y libros sobre cocina, como este), el modo más habitual de transmisión es mediante la oralidad. Tradicionalmente la transmisión del saber-hacer alimentario se da de manera oral y mimética, es decir, las personas interiorizan las prácti- cas culinarias mediante la escucha atenta del relato y la ob- servación de las manos expertas. En esta operación las mu- jeres ocupan una centralidad indiscutida. Confinadas al rol de la reproducción (biológica y doméstica) y de los cuidados en la división sexual del trabajo, las mujeres han sido las res- ponsables de transmitir los saberes culinarios intergenera- cionalmente. La alimentación constituye una de las labores fundamentales de la reproducción, al punto que es posible identificar una relación entre la construcción de identidades femeninas y la cocina.