Kinan'nm: gastronomía haitiana en el paisaje alimentario de la Región Metropolitana

21 expulsión de parte de la población isleña, intensificando con esto los flujos migratorios. Se experimenta una agudización de la crisis política y económica, dejando al país en condicio- nes de vulnerabilidad e inestabilidad críticas (Rojas, Amode, Vásquez: 2017). Por otro lado, un cambio en la legislación dominicana en el año 2013, que buscaba revocar la naciona- lidad a descendientes de haitianos y promovió la expulsión de quienes se encontraran en situación irregular, restringió la movilidad hacia el principal destino histórico de Haití: República Dominicana (Madriaga, 2019). El protagonismo de Chile como destino de personas haitia- nas se ha vuelto especialmente relevante a partir de la década del 2010, llegando a constituirse como el principal receptor de esta población en Sudamérica, y los haitianos, a su vez, se han convertido en la tercera fuerza migratoria presente en Chile (Madriaga, 2019). En los años 2017 y 2018, las visas otorgadas a este colectivo alcanzaron el 20% del total de vi- sas otorgadas en Chile (Orrego, 2022). A los factores de la redirección de flujos ya mencionados, conviene agregar otros antecedentes más específicos de la migración Haití-Chile: la (aparente) estabilidad política y económica del país de destino, la presencia de Chile en la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) y la conformación de redes en el país re- ceptor (Madriaga, 2019; Rodríguez y Gissi, 2021). Además, Chile aparece como un destino llamativo debido a que -has- ta el año 2018- era uno de los pocos países sudamericanos que no solicitaba visa de turismo a las personas provenientes de Haití (RIDH, 2021:2). Si bien varios estudios indican que la motivación para mi- grar responde a aspectos de tipo económico y a la falta de oportunidades en el país de origen, cada vez resulta más