Kinan'nm: gastronomía haitiana en el paisaje alimentario de la Región Metropolitana

109 / diri blan sòs pwa, legim, sòs poul, pwason fri, koncho fri, sa- lad”, anuncia el primer plato; “arroz, poroto, legumbres, car- ne vacuno, pescado frito, cerdo frito, ensalada / diri pwa avèk legim, vyan bèf, pwason fri, koncho fri, sòs poul salad”, indica otro; “plátano sancocho de pescado sudado / banann bouyi ak pwason grosèl ”, dice el tercero de cinco o seis platos ofertados por el “Rincón Haitiano”. En cada mesa, junto a un serville- tero y un salero, se encuentran dos elementos fundamentales de los principios de sabor que -como ya se ha visto- rigen y diferencian la cocina haitiana de la chilena: jugo de limón y ají habanero en salsa de la marca “Louisiana”. Asimismo, todo plato se sirve acompañado de pikliz, y se ofrece com- plementariamente jugos de frutas naturales. Por otra parte, y a diferencia de una cocinería chilena, es interesante constatar que el “Rincón Haitiano” no incluye ningún tipo de postre en su carta. La cocina del “Rincón Haitiano” es regentada por Edline, quien estudió gastronomía en Haití, donde también trabajó en restauración. Cuando migró hace cinco años a Chile, vivió en Concepción, donde trabajó durante tres años en un res- taurante de comida chilena, para posteriormente llegar a la capital a cocinar en el “Rincón Haitiano”. Aquí Edline ofrece un menú apegado a la cocina tradicional haitiana. A pesar de los años en el país, afirma no haber cambiado la forma en que cocina los platos haitianos, incorporando sólo el orégano a algunas de sus preparaciones. Mantener las elaboraciones tradicionales ha sido posible ya que no ha tenido grandes dificultades para encontrar los ingredientes con los que co- cinaba en Haití, aunque -como sus compatriotas- ha tenido que hacer algunos reemplazos en productos específicos.