Abordaje psicoeducativo para cuidadores y/o familiares de personas adultas con trastornos de la comunicación y/o deglución

26 Abordaje psicoeducativo para cuidadores y/o familiares de personas adultas con trastornos de la comunicación y/o deglución actividades que se pueden incorporar en la rutina: • Cuidado de plantas • Tejer • Fotografía • Juegos de mesa • Cuidados del hogar • Lectura • Ordenar la ropa • Realizar compras Imagen 7.4. Se observa la importancia de incorporar actividades didacticas que mantengan el vínculo entre la persona y su entorno junto con reducir los síntomas neuropsiquiátricos negativos. ¿Cómo podemos favorecer la comunicación y el bienestar de personas con trastornos de la comunicación en los momentos que las rutinas cambian? A continuación, se entregan una serie de consejos que ayudan a favorecer la comunicación y el bienestar de las personas con trastornos de la comunicación cuando se modifican las rutinas. • Se recomienda que cualquier cambio en la rutina que se deba realizar (por ejemplo, cambiar de casa) se realice de forma paulatina e involucrando a la persona en el proceso. • Explicar de forma simple y con apoyos visuales lo que está ocurriendo. • En situaciones de crisis globales (por ejemplo, pandemia, desastres naturales, crisis sociales, etc.), evitar la exposición a noticias de medios de comunicación masiva, si la persona tiene dificultades de comprensión. Preferir información simple y de fácil lectura. • Propiciar espacios en los que la persona pueda expresar su opinión o sentimientos sobre el tema. • Mantener una rutina estable durante el día e incorporar actividades significativas. • Mantener el contacto social con otras personas a través de mensajería como WhatsApp y videollamadas. ¿Qué espacios se deben propiciar para favorecer la convivencia social? Se recomienda que sea la misma persona la que decida en que actividades le interesa participar. Estas decisiones pueden ir cambiando a través del tiempo, por lo que es importante monitorear continuamente junto con la persona si existen alertas que denoten aburrimiento constante, sensación de soledad, aislamiento, tristeza y/o nostalgia. Es importante considerar aquellos espacios que sean significativos para la persona, previo a la situación de salud. Dichos espacios pueden variar a nivel familiar, social (amistades, comunidad, compañeros de trabajo), espiritual (iglesias, templos, grupos de fe), político (juntas de vecinos, agrupaciones colectivas, partidos