Desde los territorios: repensar un proyecto país

58 – desde los territorio s . repensar un proyecto de país Cámara de Turismo, Cámara marítima, Asociación Gremial de Pequeños Industriales y Artesanos, AsociaciónGremial Minera y Cámara Chilena de la Construcción. Algunas de las acciones específicas de esta propuesta se centraban en el cambio de nombre de la región por “Segunda Región de laMinería” y la atracción a la región de algunos de los organismos públicos principales vinculados a la actividad minera como el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) en Antofagasta y el Centro de InvestigaciónMinera yMetalúrgica (CIMM) enCalama. El carácter de esta propuesta era esencialmente local y trataba de aprovechar los potenciales beneficios de la concentración de la actividad minera en la Región de Antofagasta. Los principales objetivos declarados eran la diversificación de las exportaciones mineras con mayor valor agregado; la consolidación de una red de empresas proveedoras de servicios a la minería; el desarrollo de una mayor capacidad científica y tecnológica local, la diversificación productiva; un crecimiento más equitativo; y la sustentabilidad. La segunda mitad de los años noventa constituye un periodo de discusión local de muchas de las ideas contenidas en la propuesta “Segunda Región de la Minería”. En este debate, en el que participaron una gran parte de los actores locales, se va configurando lo que sería la propuesta de una estrategia de Clúster Minero para la Región de Antofagasta. Un respaldo significativo para esta propuesta llega a partir de un proyecto de investigación de la CEPAL sobre clúster basados en recursos naturales cuyos principales referentes para la región fueron los trabajos Ramos (1998) y Buiteelar (2001). A finales de esta década se alcanza un cierto consenso que lleva a que la idea del clúster minero se incorpore como uno de los ejes de la Estrategia Regional de Desarrollo 2000-2006, con el objetivo de “Consolidar en la Región de Antofagasta un Complejo Productivo Minero, Industrial y de Servicios” (Gobierno Regional de Antofagasta, 1999). Es importante destacar que este consenso no estuvo exento de debate. Por un lado, a finales de los noventa, comenzaba a plantearse la posibilidad de un royalty minero y algunos actores locales percibieron la propuesta del clúster como “una cortina de humo” que ocultaba el debate tributario. Por otro lado, el objetivo de la diversificación productiva era visto con recelo por las compañías mineras, como potencialmente contrario a la especialización minera de la región, lo que hizo que estos actores clave de la Región de Antofagasta se mantuvieran, en un primer momento, relativamente distantes de la propuesta del clúster minero, a la que se unirían activamente solo unos años más tarde. Durante los primeros años de la primera década de este siglo, tanto el Gobierno Regional como la AIA se convirtieron en los principales promotores de esta política de desarrollo local entre los actores regionales. Unmomento clave en la evolución de la política de ClústerMinero tiene lugar en 2002, cuan- do Alfonso Dulanto deja de ser Intendente de la Región de Antofagasta para ocuparse del Ministerio de Minería. Hasta ese momento, la política de clúster se había definido localmente. ConDulanto, pasa a ser un objetivo del GobiernoCentral, si bien con un alcance territorial centrado en la Región de Antofagasta. Un año después, en 2003, comienza el “Programa Territorial Integrado (PTI): Clúster Minero Región de Antofagasta” dependiente de CORFO y que adoptaba la idea de promover un Complejo Productivo Industrial y Servicios en torno a la Minería recogida en la Estrategia Regional de Desarrollo Este programa de CORFO, cuya duración inicial era el periodo 2003-2006, tenía como objetivo gene- ral “desarrollar, a partir de los conocimientos de la industriaminera y oportunidades que surgen del desarrollo de esta actividad, una industria regional proveedora de bienes y servicios competitivos, sustentables y de calidad mundial” (CORFO, 2007, p. 3). Las actividades del PTI Clúster minero se centraron principalmente en mejorar y modernizar las condiciones de las Pymes locales, a través de diversas actividades. Sin embargo, dado el escaso involucramiento de las compañías mineras, no se avanzó en la vinculación vertical entre éstas y el tejido local comomecanismo de transferencia de conocimiento. En cualquier caso, hasta 2006 el proyecto de desarrollar un clúster minero congregó los intereses de la mayoría de las organizaciones locales y llevó a configurar unmarco institucional más complejo, consolidándose en torno a la AIA organizacio- nes que habían nacido a finales del siglo XX como el Sistema de Calificación de Empresas Proveedoras (SICEP), la Exponor y el Colegio Don Bosco.

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