Desde los territorios: repensar un proyecto país

Introducción – 21 escolaridad. La inexpresión de su inserción y aporte se considera resultado del imaginario cultural de hombres y mujeres; de los empresarios; de la política pública y la legislación. La construcción de la idea de la mujer la posiciona como el núcleo de la familia y el hombre su proveedor. Ella es vista inestable en su permanencia en el trabajo, su aporte económico al hogar no es considerado, su identidad no se constituye en el trabajo y se considera que su contratación produce altos costos. Así, el imaginario empresarial de investigaciones realizadas en Chile considera que la mujer es: 1. inestable en su permanencia en el trabajo por razones fisiológicas, asentadas en la casa, excepto si es separada, dependiendo de su edad, su ingreso al trabajo es entre 25-30 años y su retiro, a los 40; 2. tiene indebida interferencia del hogar, impidiendo horarios nocturnos o viajes por trabajo, lo que es desmentido por las enfermeras, telefonistas y azafatas; 3. también se subraya su eterna inadecuación: problemáticas, poco adecuadas a rutina regulares de hombres, diferentes, poco incorporadas integralmente al trabajo, menos aptas por lo tanto para trabajo remunerado regular. En síntesis, es considerada una fuerza de trabajo secundaria: por sus roles de género predominantes y sin integración de su aporte no remunerado en el cuidado de la familia a la economía. La política pública y la legislación robustece esta concepción concibiendo al marido como proveedor económico familiar e ignora a las mujeres en el desarrollo agrario, en particular. Esta concepción incluye a la teoría económica al no considerar su alta tasa de participación, acentuar irregularidad en el trabajo, interrumpido, más corto, y considera que su aporte es solo complementario, de menor importancia. Las cifras, sin embargo, arrojan otra realidad a estas concepciones del imaginario: en la supervivencia de AL, las mujeres aportan más del 50% del trabajo enMéxico y aumenta la permanencia de la mujer ininterrumpida a medida que aumenta su valoración. En Chile solo 6% se han retirado por razones familiares y 45% por mal trato; 25%-35% son jefas de hogar y representan 1/3 del ingreso urbano en el año 2000 y, de éste, aportan más del 50%. Si las mujeres más pobres tuvieran acceso al empleo, disminuiría en 8% la pobreza en AL. Además, aportan con su trabajomás a necesidades básicas que el hombre (educación, salud, bienes del hogar). Su aporte al trabajo es asociado, preventivo, diferente y buscan nuevas formas y redes como señala el texto, así como soluciones medioambientales y ha robustecido el fundamento y valor de su estilo nuevo. c) Institucionalidad Se extiende la introducción de esta sección por su centralidad en la investigación. Se subraya el poder y el Estado, ya que en democracia este expresa la correlación de fuerza de la sociedad y su representación Constitucional (Poulantzas, 1974), activa, facilitadora y eslabonadora del desarrollo. La preocupación en ella nace por su expresar, como tipo ideal, los intereses del conjunto del país, no el Estado subsidiario heredado por casi 50 años hoy enChile, pero tampoco Estado exclusivo, sobrepasando su rol, abarcándolo todo. Unos de los países más avanzados en desarrollo social, económico y político son Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Canadá, Australia y Nueva Zelanda en el norte-sur profundo analizados anterior- mente. Estos son países ricos en recursos naturales y no hay allí casi ninguna empresa que sea del Estado. La industria estatal no significa necesariamente desarrollo, especialmente si los sindicatos prácticamente cubren igual número de afiliados que su número de empleo, PEA. Pero en un país, como Chile actual, con baja asociatividad civil y negociación salarial e inter-empresas por cadena, alto en oligopolios, falto de regulación y por Constitución sin rol activo del Estado en el desarrollo -a pesar de sus logros históricos desde 1938- el cambio estructural parece necesario. Ese rol activo del Estado existió en efecto en la antigua Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) creada en 1939 como se presenta en sección Trayectoria, como ente autónomo técnico del Es- tado y fue motor en la creación de la industria básica nacional y apoyo a la industria de consumo. Además, con sindicatos, MIPYME y sociedad civil débil hoy, indudablemente que el Estado, mediante alianzas amplias, puede ser dueño o compartir el agua y otros recursos claves como litio, cobre, energía, salmón y servicios básicos. Además, debe ser activo nuevamente promoviendo el desarrollo de conglomerados productivos y de servicios privados agregando valor, no solo sugerente como lo limita hoy la Constitución,

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