Desde los territorios: repensar un proyecto país
Introducción – 15 desde la experiencia del autor como miembro de la Comisión Técnica de la CUT, que investigaba el pro- ceso en marcha y sugería desde allí a su directiva el propio pensamiento y actuar sindical de codirección del proceso con el Gobierno y los partidos de la UP, reflejado en el título del texto. La sección posterior analiza las tareas desarrolladas por la CUT, haciendo suyas aquellas del Gobierno Popular, ya esbozadas en su 5º Congreso de 1968 (Reforma Agraria yNacionalización del Cobre). La CUT participó en la creación del área de propiedad social, participación de los trabajadores en la dirección de estas empresas (Comité CUT-Gobierno de Participación) y luego sectorial. Estos objetivos se lograron mediante la extensión de la capacitación sindical e ingreso vespertino a la Universidad. Surgieron labores de cogobierno de las empresas sociales, eligiendo los trabajadores por votación a la mitad del directorio empresarial (3 obreros, 1 ingeniero, 1 administrativo) y órganos de participación en todas las secciones ligadas al sindicato y a los directivos de la empresa elegidos, constituyendo en conjunto Comités de codirección de fábrica, desde talleres al directorio de la empresa. Luego asumieron la codirección de planificación anual de sectores económicos, como textil, eligiendo representantes por empresa social y sus directivos, con representante CORFO y de Federación sindical textil. La defensa del proceso se desarrolló no sectorial, sino por terri- torio a través de los cordones industriales, foco de la represión durante el golpe. En el área de propiedad privada se impulsaron comités de vigilancia de la producción sin asentarse por conflictos, movilizaciones. El texto refleja las condiciones pre-dictadura, radicalmente diferentes a la expuesta en el Gráfico anterior y con ello las condiciones estructurales a futuro que posibilitan o niegan las capacidades de los trabajadores y del pueblo a co-gestar su desarrollo económico. PNUD, Chile en veinte años (2017), investiga el desarrollo de capacidades que realiza el Programa de Desarrollo Humano de NN.UU . y la medida del éxito del desarrollo nacional y se pregunta ¿están siendo erradicadas las condiciones que disminuyen la capacidad de desarrollo personal de cada uno de los habitantes del país? con una revisión de 20 años recogiendo el sentir nacional sobre el desarrollo que aquí se investiga. El crecimiento económico es importante, pero, indica, “ insuficiente como fundamento de una nación que, como la chilena, aspira a organizar el logro de sus fines en función de las personas y la natu- raleza que los componen ” y discute “ un economicismo que muchas veces olvida su naturaleza instrumental ”. Norbert Lechner (2003) señalaba en su trabajo antes citado y recogido como orientación principal del análisis PNUD, que la vida diaria es relevante porque en ella ocurre “ una cristalización de las condiciones sociales que nos permiten explorar en la ´textura celular´ de la sociedad algunos elementos constitutivos de los procesos macrosociales”. Y por ello la vida cotidiana debería ser el espacio privilegiado de observación de la sociedad -análoga a la forma en que este libro se adentró en los territorios y su sentir. La subjetividad es la variable dura, reflejo de cambios estructurales y además creadora y realidad. Muestra las ambigüedades y tensiones asociadas a estos avances, pero no desconoce las limitaciones de una individualización indivi- dualizada. Ocho tesis sobre permanencia y cambio se levantan del análisis de 20 años: 1. Chile es un país desafiado por su éxitos: nuevos pisos crean nuevo techos; 2. La desconfianza y la debilidad del nosotros colectivo; 3. La mayor autonomía para crear proyectos de vida y la debilidad de los soportes sociales para concretarlos; 4. La persistencia de la inseguridad humana; 5. El tránsito del malestar difuso al malestar activo: 6. La desigualdad como experiencia y la creciente demanda por igualdad relacional; 7. La amplia- ción de las demanda de cambio y las ambivalencias de la politización; y 8. La desconexión entre las elites y la ciudadanía. El texto también refleja el sentir de los chilenos, que en 1999 soñaban con un país más desarrollado económicamente, en 2016 un país más protector, seguro ymás igualitario, más honesto, y con una visualización de liderazgos de 30% en 1999, bajando hasta un 15% en 2016. Dos procesos se indicaron prioritarios: la recuperación del vínculo entre la política y la vida cotidiana, y reconstruir el vínculo entre lo individual y lo colectivo ya desplegado en la familia, pero al margen de la sociedad. ¿Cómo recuperamos el nosotros; cómo superamos la diversidad disgregada; cómo repotenciamos la política y lo político? concluye el texto. Nos da unmarcomacro, meta del sentir y esperanzas para el análisis regional y nacional del libro.
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