Desde los territorios: repensar un proyecto país

238 – desde los territorio s . repensar un proyecto de país 9. Algunos desafíos para una nueva etapa Los años veinte del siglo XXI comenzaron en Chile con un fuerte movimiento de cambio político cuyas consecuencias se prolongarán posiblemente durante todo el decenio. A partir de las intensas y extendidas movilizaciones sociales de fines de 2019, diversas fuerzas políticas con presencia legislativa alcanzaron un acuerdo que se tradujo en el masivo respaldo a la elaboración de una nueva constitución, que sustituirá a la de 1980, que ha sido el marco permanente y directo de respaldo al modelo económico neoliberal vi- gente desde esa época. Dicho modelo se expresa económicamente en la desregulación de los mercados, la apertura al exterior, la concentración económica en grupos integrados horizontal y verticalmente incluido el comercio, la presencia de transnacionales concentrando poder económico y la financiarización como principal motor del proceso de acumulación de capital. En el ámbito estatal la norma constitucional impone fuertes restricciones a la acción pública en materia económica y productiva lo que, unido al centralismo del aparato estatal ha redundado en la continuidad de un enfoque basado en el crecimiento agregado del producto y las exportaciones. No deja espacio suficiente para el desarrollo endógeno de los territorios y su vocación productiva, sin estrategias de desarrollo a largo plazo, ni instrumentos de fomento estables y a disposición de la producción local. Las movilizaciones que hicieron posible el camino del cambio constitucional tuvieron orientaciones muy diversas, pero fuertemente críticas al orden político y económico actual. No es posible prever las características de la nueva constitución con certeza, pero es altamente probable que esta se oriente hacia algún tipo de régimen post neoliberal, conmayor intervención del Estado (apropiada a un país de ingresos medios, comoChile), conmayores garantías a los derechos sociales y una gestión pública más descentrali- zada. En este contexto los debates sobre modelo productivo serán parte de los cambios, durante o después del cambio constitucional (que debe culminar en agosto de 2022). Este nuevo contexto abre enormes posibilidades de transformación al rubro lechero, por las características de este que hemos analizado en estas páginas. En primer término, se trata de un sector fuertemente arraigado en la zona centro sur del país, con innegables aportes a las economías regionales, especialmente en la macrozona Los Ríos/Los Lagos. En el contexto actual, ello no pasa de ser un dato meramente anecdótico al momento de fijar las prioridades de los territorios, ni articula otros esfuerzos (científicos, tecnológicos, de inversión pública, de planificación). En un nuevo contexto, de mayor descentralización y capacidad estatal facilitadora, esto puede convertirse en un factor fundamental si se adoptan orientaciones más proclives al desarrollo territorial endógeno y políticas de mayor continuidad. Las iniciativas conjuntas entre asociaciones de productores y universidad están indicando avances en esa línea, que todavía son muy incipientes. Un segundo aspecto, que diferencia al sector lácteo de otros rubros es precisamente la subsistencia exitosa del modelo cooperativo, principalmente en el caso de COLUN, pero también en otras cooperativas de servicios. Eso ocurrió en directa competencia con las multinacionales del procesamiento lácteo y ha sido comprendido por los productores como un camino necesario de retomar, luego de varios decenios de interrupción. El camino de la innovación en la materia ya se ha comenzado a recorrer y sin duda tendrá un espacio mas amplio de desarrollo en un contexto diferente. Es por lo demás un fenómeno creciente en el mundo y de mucha relevancia en el sector agrícola. El desafío pertinente que relaciona el primer elemento con el asociativismo es integrar la perspectiva regional/nacional, para lograr un enfoque de desarrollo y descentralización, especialmente en rubros territorialmente concentrados. En general, el sector de recursos naturales tiende al rentismo y no promueve la innovación (más aún si es concentrado). La integración productores/industria (cooperativa) es un camino prometedor para explorar en innovación. Un tercer desafío se refiere a la política pública y su rol. Hasta la fecha los instrumentos de política pública (Clúster Lácteo, Agencias Regionales deDesarrollo, Fondo de Innovación para la Competitividad)

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