Desde los territorios: repensar un proyecto país

6 – desde los territorio s . repensar un proyecto de país relaciones conjunta en su desarrollo con los trabajadores, negativo para el desarrollo futuro de la empresa y la desigualdad social del país. Santiago Aguiar, El grado de flexiprecariedad del trabajo: El proceso de innovación y la relación capital-trabajo (2010) centra su análisis en la innovación tecnológica de una mediana empresa forestal- maderera y el tipo de relaciones de trabajo resultante. Encuentra que están determinadas, en forma exten- didas en Chile, por su dirección ejecutiva, negociada en sus condiciones de trabajo, pero no en el proceso innovador, a pesar de existir un sindicato fuerte. Su centro de análisis es la búsqueda permanente en el capitalismo por reducir el tiempo de trabajo (control del tiempo, velocidad de producción y rotación, reducción de trabajo total y desempleo, y eliminación de los tiempo muertos) actualmente facilitado por la nueva tecnología microelectrónica y la precarización del trabajo resultante en múltiples dimensiones. Desde allí crea el concepto de flexiprecariedad, sintetizando con precisión todas las dimensiones de la nueva relación laboral surgida, atravesada por ambos fenómenos, la precariedad y flexibilización postfordista. Un cambio en la relación de trabajo enChile no lo considera viable por Constitución 1980, Plan Laboral, sistema electoral binominal. Oscar Muñoz, Competitividad y emprendimiento: la difícil situación estructural de las pequeñas empresas (2007) indica, como el título, las condiciones desproporcionadas de apoyo a la gran empresa creadas bajo la dictadura ante la pequeña empresa por su hegemonía otorgada en unmercado desregulado con alta concentración, muy lejos de situaciones sistémicas ideales para gestionar y relacionarse entre ambas. Su nivel de empleo por tamaño refleja su aporte en el mercado laboral: las empresas son 700.000 formales, pero 750.000microempresas informales y de las primeras 570.000 sonmicroempresas, 105.000 pequeñas, 15.000 medianas, 6.000 grandes. La gran empresa genera 19% de empleos, la microempresa 46%, y pequeño y mediana (PYME) el 29%. Las pequeñas empresas reflejan en la investigación un mal acceso a las compras por el sector público: corto período de llamado y cierre de licitación; larga espera de pago si ganaron concurso; ausencia de explicación de sus resultados; bases de alto costo para presentarse; elevados requisitos de producción para postular; garantías exigidas; cortos período de entrega. Más aún que en su relación con el Estado, la relación de las pequeñas empresas con la gran empresa representa una fuerte asimetría de poder: dilatación de períodos de pago a proveedores; rechazo y amenazas de término de contrato; exigencias de altas cantidades mínimas de producción; práctica restrictivas de la competencia; etc. Sobre la relación entre los bancos con las pequeñas empresas, la investigación las define como dificultosas: “los bancos discriminan a las pequeñas empresas y les cobran tasas de interés muy altas por su asimetría de información”, resultante “en riesgo más alto ante un crédito y pesos de transacción más altos por pesos préstamo” (Muñoz, 2007). El autor focaliza las causas: ausencia de una política de Estado hacia ellas, falta de coordinación de políticas llamadas de apoyo y bajo nivel de prioridad en la institucionalidad macroeconómica al privilegiar atenerse a reglas neutrales y generales del mercado, sin darle prioridad a la pequeña empresa. Así, se propone una estrategia de su fortalecimiento general (meso, macro, meta ymicro), insistiendo en una política de clúster y aglomeraciones, impulsadas en 2000-2009, sin considerar que su existencia fue solo puntual debido a las condiciones estructurales permanentes heredadas de la dictadura, presentes hasta hoy en día. Por esa razón, fueron desmanteladas por Cheyre, Director de CORFO en 2010 durante el primer Gobierno de Piñera, así como también las Comisiones CORFO de Desarrollo regionales creadas en ese período, propuestas por Francisco Alburquerque. Gonzalo Falabella, Trabajo temporal y desorganización social (1990), como su título indica, señala el paso de la hacienda patriarcal y asentamientos con relaciones asociadas en Reforma Agraria, a empresas de producción para exportación precarizadas en sus relaciones de trabajo, investigadas por observación participante, 20 años después de estudio similar de los Torrantes-Afuerinos de las haciendas. El paso hacienda-agroindustria se realizó bajo condiciones impuestas de flexibilidad desregulada de producción laboral al haber apoyado los trabajadores la reforma agraria, exportación de mercado y sus consecuen- cias de desorganización social profundas en las relaciones de trabajo asalariadas en la nueva empresa

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