Desde los territorios: repensar un proyecto país

166 – desde los territorio s . repensar un proyecto de país contribuciónmedia del PIB regional. Esta supremacía coincide con el alto desarrollo de las ciencias de la ingeniería, particularmente en ingeniería química, eléctrica, metalúrgica, entre otras ramas de la ingeniería (Méndez, 2003, p. 37). En un párrafo, a continuación, destacaba: […] el sector agropecuario-silvícola, el segundo en contribuir al PIB regional, ha presentado un comportamiento de más lento crecimiento relativo que la industria manufacturera, y también presenta un vínculo natural con la segunda categoría en orden de importancia en la actividad científica, la biología y sus disciplinas relacionadas como la botánica, la biologíamarina, la biología celular, la ecología. Lo mismo parece ocurrir con la química, las ciencias de la tierra y las ciencias silvo-agropecuarias (Méndez, 2003, p. 37). En otro estudio sobre “Oferta, Demanda y Prospectiva de Ciencia y Tecnología en la Región del Biobío (Moffat, Villar, Yévenes, Galdames y Lisperguer, 2010) se afirma que la oferta científica y tecnológica ha hecho un especial esfuerzo en orientarse hacia la base productiva regional, los sectores forestal y pesca. Sin embargo, ésta carece de enfoques integrales que abarquen el conjunto de las distintas cadenas e incorporen las variables medioambientales y sociales para un desarrollo sustentable respecto de la demanda. Consta- tan que las pequeñas y medianas empresas no buscan el apoyo científico ni tecnológico y la gran empresa contrata servicios desde sus filiales en el exterior. Respecto del equilibrio entre oferta y demanda de ciencia y tecnología, el estudio confirma lo que la investigación de los años 1991-2000 venía señalando: la naturaleza del sistema regional de innovación y la base productiva de la región presenta una especie de correlación positiva, particularmente en los ámbitos tec- nológicos, esto es, si el fuerte de la región son las actividades forestales, pesqueras, industriales, hay esfuerzos de investigación en esa área. Lamayor duda radica en la coherencia de su base productiva con el desarrollo de la región. La especialización en sectores primarios tiende a agotarse y no es sustentable. Lo que se demanda es un sistema regional de innovación capaz de poner en tela de juicio al propio desarrollo regional. En el ámbito de los actores de las cadenas productivas y específicamente en el espacio de los oferentes y demandantes del mercado del trabajo (trabajadores y empresas) ambos estudios ponen de manifiesto importantes carencias de investigación. En el año 2003, Méndez describe las áreas disciplinarias a las que se orienta la investigación científica según los proyectos regionales con financiamiento CONICYT. De ellos, el 22% son en ciencias de la ingeniería, 21% en biología. En el otro extremo se ubican física con 2%, matemáticas 3% y ciencias sociales 9%. Cabe destacar que estas últimas abarcan una variedad de disciplinas como el derecho, administración, economía, sociología, y otras. Apartir de las carencias indicadas, Moffat et al. (2010). señalan que en el ámbito de las ciencias sociales se perciben desafíos como los procesos de participación ciudadana, de gestión organizacional en espacios públicos y privados, la relación de la gran empresa con territorios precarios y la construcción de la identidad cultural. En tal sentido, investigacio- nes relativas al mercado del trabajo y su relación con las cadenas productivas hasta ahora han estado muy ausentes en los estudios regionales. En este “desencadenamiento sistemático” juegan un rol las 17 universidades con presencia regional, lo que equivale el 28% del total nacional. En dicho ámbito universitario, un estudio de la OECD-Banco Mundial (2009) concluye que nuestro sistema universitario regional es un “ exportador neto de mano de obra calificada” (p. 20), visualizando un circuito negativo: nuestras universidades producen capital hu- mano calificado, en la Región hay una baja tasa de innovación y desarrollo de nuevas empresas y el joven profesional emigra a la capital nacional en búsqueda de empleo y mejores rentas. Las principales recomendaciones del informe se resumen en la figura de la página siguiente: Frente a esto hay cuatro “cuellos de botella”, que limitan su implementación y que deben ser objeto

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