Desde los territorios: repensar un proyecto país

Los nudos del desarrollo que enfrentan los sectores frutícola y vitivinícola – 141 aspectos, porque “ya habría sido apoyado bastante” el sector vitivinícola, según lo señalado en entrevista por profesional de la CORFO. No obstante, desde CORFO se señala que se está apoyando el desarrollo de vinos de buena calidad (no “premium”) y logran precios razonablemente buenos. Se estima que allí hay un potencial de mejorar precios, por el valor que entregan estos vinos, reforzando la competitividad por la relación calidad/precio. El foco del apoyo se concentraría en “Vinos de Chile” (80 viñas adscritas, incluidas grandes exportadoras), segmento para el cual se espera calidad, mejor margen y un cierto volumen. Se requiere, eso sí, mejorar la imagen país, para lo cual CORFO apoya la promoción internacional. Producto de esta estrategia se espera generar una externalidad importante: el Enoturismo. En este sentido la apuesta de CORFO, según los profesionales entrevistados, es desarrollar los territorios del vino y así un mercado más profundo del turismo receptivo, nacional e internacional. Sería una externalidad positiva especialmente para las viñas más pequeñas. Para ello se piensa en los valles de Casablanca, Maipo, Colchagua, Maule e Itata. Los desafíos que conlleva esta estrategia son diversos y se distinguen los siguientes: i. La dispersión geográfica (poca cercanía entre viñas), ii. Poca relación entre tour-operadores, iii. Capital humano poco desarrollado, y iv. Baja coordinación con municipios (por ejemplo: adecuación de planes de obras). Es una estrategia que en el caso de los valles de Casablanca, Maipo y Colchagua presenta ya condiciones fa- vorables, pero en el caso del Maule e Itata, que a pesar de contar con aspectos interesantes (por ej: nuevas cepas atractivas, carignan), la infraestructura está poco desarrollada y las viñas con experiencia son pocas. EnMaule, según lo señalado por los profesionales de la CORFO regional, solo 6 de 120 bodegas realizan enoturismo en la actualidad y siempre de forma individual, lo que da espacio para el desarrollo de un proceso a nivel de valle o territorio. Ahora, identificando diferencias entre la vitivinicultura de Talca y Curicó, en la primera las viñas individuales (incluso exportadoras) son más visibles. En Curicó existe también un empoderamiento entre diversos productores locales, pero la presencia de los grandes operadores nacionales (Concha y Toro, San Pedro y Miguel Torres) les quita visibilidad. En el valle del Maule la apuesta se ha concentrado con más fuerza en el desarrollo de vinos de buena calidad/precio que apuntan a lograr mejores precios y una denominación de origen (D.O) definida, algo que ha ido quedando en retirada en el caso del valle de Curicó, con una denominación de valle que no ha logrado despegar pese a tener una agencia de promoción especializada. 2. Potencial de desarrollo de pequeños productores regionales: Señalado lo anterior, no deja de ser interesante constatar que en los últimos años se hayan venido consti- tuyendo asociaciones y cooperativas de pequeños productores. En el sector de Sagrada Familia, funcionan dos cooperativas formalmente constituidas, con estatutos y normas que regulan un sistema de reparto de las ganancias que incluye partidas para salud y educación de los hijos. La primera y más antigua -Vinos Lautaro, fundada en 1997- se fue constituyendo por pasos, primero para negociar la venta por volúmenes a las viñas y luego para producir sus propios vinos. La segunda -Vinos Caupolicán- es más reciente (2007) y surge como reacción contra los bajos precios que tuvo la uva en esos años. Pero para ambos casos ha resultado fundamental el ingreso a las redes del comercio justo (fair trade). Permite mejores precios y un compromiso de compra asegurado. Lautaro sólo comercia por esta vía, mientras que Caupolicán tiene una cartera de compradores más variada. Un problema transversal para el sector de pequeños ymedianos productores vitivinícolas -más patente quizás enCuricó que enTalca-, es el poder fijador de precios que tienen las grandes viñas, en particular Co- cha y Toro. Siendo una de las viñas más grandes del mundo y la principal exportadora de vinos del planeta, tiene el poder suficiente como para definir el precio al que se va a comprar la uva en el mercado interno. Todas las demás viñas se manejan a partir del precio que decide Concha y Toro, que en los últimos años muestra una tendencia sostenida a la baja. De aquí la demanda de los pequeños productores por un poder

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