Desde los territorios: repensar un proyecto país

x – desde los territorio s . repensar un proyecto de país Mucho más preocupante me parece el hallazgo que desde 1995 los encadenamientos productivos de la minería “hacía atrás”, así como “hacia adelante”, hayan caído marcadamente tanto en Antofagasta como a nivel nacional. Por su parte el trabajo sobre el clúster lácteo describe la gran expansión que esta actividad tuvo desde mediados de los 90s, pero resalta las tensiones entre productores atomizados y procesadoras oligopólicas. Llama la atención la emergencia de una cooperativa líder en el rubro (COLUN), compitiendo exitosamente con empresas de origen extranjera mientras que otras cooperativas del rubro decaen. ¿Qué explicación habría para un fenómeno tan contradictorio en cuanto a la asociatividad? Segundo, el estudio tiene un marco teórico amplio y sofisticado, nacido de trabajos que datan del 2000 con la primera publicación Los cien Chile. Más allá del país promedio. De ahí emergen los 8 tipos ideales (en el sentido de Weber) que nutren la selección de casos de este libro: enclave, encadenamiento potencial, emergente, encadenamiento, sinergia y agregación de valor, desencadenamiento, desarrollo dual y crisis prolongada. No obstante, el marco teórico no es una camisa de fuerza. De hecho, se reconoce que la realidad habla más fuerte que la teoría y, además, la realidad evoluciona, por lo que varios de los casos tienen componentes de más de un tipo. O sea, el marco teórico orienta, pero no es un zapato chino. Tercero, un punto no menor, este libro no se queda en el diagnóstico, como hacen tantos estudios académicos. Este libro es eminentemente propositivo. Cada caso –por mucho que no haya dado lugar al deseado desarrollo endógeno del clúster regional– contiene propuestas para resolver los múltiples nudos identificados y potenciar el desarrollo del clúster. Y aunque uno no concuerda con todas las propuestas, invita a pensar en soluciones alternativas o complementarias. Cuarto y último, los autores de los capítulos empíricos son todos de los lugares estudiados, conoce- dores del funcionamiento de la industria local, académicos de universidades regionales. El libro practica la descentralización que predica, como tendría que serlo. Si tuviera que hacerle algunas críticas, le haría tres. Primero, si bien concuerdo en su propuesta central, de la necesidad de un estado ni subsidiario, ni exclusivo, sino un “Estado actuante, articulador, eslabonador y facilitador”, decirlo es fácil; llevarlo a cabo es lo verdaderamente desafiante. Concuerdo en la importancia de fortalecer la CORFO y crear agencias de desarrollo territorial. Estas son un necesario y primer paso; qué duda cabe. Pero ¿cómo lograr que no sean instituciones burocráticas sino que sean verdaderamente innovadoras, dinámicas y que logren crear potentes alianzas públicas-privadas? Segundo, me parece que el lector de este libro no apreciaría que en ningún período de su historia Chile logrómayores avances económicos, productivos y sociales como en estos últimos 30 años. Dio lugar a un fuerte crecimiento de la producción minera, forestal y frutícola y el surgimiento de nuevas produc- ciones como la acuicultura. Es cierto que nuestra base productiva es aún demasiado extractiva, pero fue un indispensable primer paso. Por muchas falencias que tenga, por muy incipiente que sean los clústers, nuestro punto de partida nunca fue mejor. Reconocer esto no impide reconocer todas las falencias que los autores indican. Pero se construye sobre lo que hay y que habido importantes avances, qué duda cabe. Tercero, un caso de omisión. Creo que un clúster potencial de enorme importancia para el futuro de Chile es uno en torno a la energía renovable, en particular la energía solar del desierto. Eso más el litio y la electromovilidad significan la posibilidad de ingresar a una industria aun relativamente joven, y, por tanto, de más fácil penetración para un país en desarrollo como Chile. Por cierto, más que una crítica esta es una invitación que sea estudiado en la próxima versión de esta serie de estudios, pues estoy seguro de que esto no termina aquí. Felicitaciones a los autores. Y disfruten de la lectura. Joseph Ramos.

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