Desde los territorios: repensar un proyecto país

Prólogo – ix PRÓLOGO El libro que están por leer trata en profundidad tres temas centrales del Chile de hoy. Primero, su estrategia de desarrollo. Hay un consenso bastante amplio que por mucho progreso que haya habido en Chile, el futuro del país depende de en qué medida logramos pasar de una economía básicamente extractiva, como hasta ahora, a una que le agregue creciente valor a nuestra rica base de recursos naturales. Segundo, todos afirman favorecer la descentralización; A nivel de declaración, hay acuerdo. Pero falta una descentraliza- ción no sólo en palabras sino de verdad, en los hechos. Tercero, hablan de fortalecer la PYME, sobre todo las nuevas PYMEs, pero, de nuevo, sobran las palabras de buena crianza. Lo que escasea son las políticas concretas para lograrlo. La propuesta central de Desde el Territorio: Pensar un proyecto de País es que el desarrollo futuro de Chile está en el desarrollo de las aglomeraciones productivas (clúster) en torno a nuestros recursos naturales: Es seguir el tipo de desarrollo que se dio en su momento de forma casi espontánea en países hoy desarrollados, ricos en recursos naturales, como Finlandia, Suecia, Dinamarca, Noruega, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y USA. En efecto, sus economías pasaron paulatinamente de una fase extractiva inicial a agregar valor tanto en industrias “aguas abajo”, que procesaban sus recursos naturales, como a industrias “aguas arriba”, que los proveían de insumos críticos así como equipos, maquinaria, ingeniería y servicios. Este proceso, que se dio más o menos espontáneo en esos países, indica el camino probable que nos convenga seguir; y cómo el camino es conocido, significa que podemos hacer en 25 años lo que a ellos les tomo 50. No significa “elegir ganadores”, sino hacer apuestas razonables en esta dirección para facilitar el camino hacia un modelo de desarrollo endógeno a partir de nuestros recursos naturales. Estas aglomeraciones productivas en torno a los recursos naturales facilitan la descentralización territorial de manera estructural, ya que nuestros recursos naturales están radicados en las regiones. La cercanía al recurso natural les da una ventaja a las regiones para que las industrias proveedoras, así como las procesadoras, sean de la región, aunque no lo garantiza (como el estudio nota en el clúster minero). Así mismo, es probable quemuchas de estas industrias proveedoras o procesadoras sean PYMEs, y ciertamente PYMEs nuevas, las más innovadoras y dinámicas. De ahí que los encadenamientos productivos inducidos por tal estrategia tenderán a fortalecer las economías regionales y las PYMEs. Obviamente la propuesta no resuelve todos los problemas ni da garantías al respecto, pero es difícil imaginar una propuesta con implicancias tan positivas para nuestro desarrollo futuro, así como para la descentralización y el fomento de una red de PYMEs potentes. Quisiera resaltar cuatro puntos del libro. Primero, el estudio es un abordaje esencialmente empírico. Su base central son capítulos que examinan en detalle ocho clústers incipientes: el en torno a la minería en Antofagasta; el marítimo-portuario y cultural de Valparaíso; el de las tecnologías de la información y comunicación (TICs) en Santiago; el frutícola de Curicó; el vinífero de Talca; el en torno a la celulosa en Concepción; la ganadería y cultivos tradicionales en la Araucanía; y el lechero en Los Lagos-Los Ríos. Para darles el “sabor” y riqueza de estos trabajos, les comento algo de dos de los capítulos. El de minería resalta que los esfuerzos por fomentar un clúster minero- sobre todo en proveedores- han sido frustrados, ya que el gran grueso de los proveedores, sobre todo de actividades con alto contenido tecnológico, se han radicado en Santiago y no en Antofagasta. Obviamente esto es un problema para Antofagasta, pero no es raro que la alta especialización requerida haga que las principales empresas proveedores de ingeniería y tec- nología estén en Santiago (como el estudio explica es el caso de la industria de tecnologías de la información y comunicación). Lo más importante enmi opinión es que estén radicadas en Chile y no en el extranjero.