Transformar la educación. Entrevistas que muestran caminos

92 TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN. ENTREVISTAS QUE MUESTRAN CAMINOS dades que se est n haciendo en los niveles de transici n eran muy academicistas, centradas en una matem tica bastante tradicional y en una iniciaci n a la lectura y la escritura, también tradicional. En otras reas, por ejemplo, no se ve la naturaleza o el contacto con cosas directas, sino mucho trabajo de l piz y papel. Ello no es como se supone que debería ser la propuesta actual de proyectos integrados, donde los ni os investigan y van vinculando diferentes temas, sino que se siguen priorizando acciones como la copia y la repetici n. Por lo tanto, tenemos ahí un problema de que las cualidades de la educaci n, las que todavía no logran liberarse del todo y respecto de las cuales hay un mont n de causas que se explican desde el mismo régimen escolar y aspectos normativos, pero también porque la mente de los directivos de las instituciones -y a veces de los propios educadores y educadoras- se dejan llevar por este sistema que “escolariza para abajo” y no el efecto que debería ser, de que la educación parvularia impulsara “para arriba” un trabajo mucho más dinámico y flexible. ¿Cree usted que el sistema incentiva a que haya esta sobre escolarización? ¿Y decía, sí, de qué forma, de qué forma lo hace? El sistema educativo ha homogeneizado todos los niveles y entr a homogeneizar la educaci n parvularia. Las Bases Curriculares de la educaci n parvularia -en su versi n del 2001y en parte también en su actualizaci n- dan bastante libertad que las educadoras escojan sus formas de trabajar, de contextualizar, etcétera. Pero el problema es que, a la par, se dise aron otros instrumentos que establecían visiones m s lineales del aprendizaje. El desarrollo infantil es un espiral con encadenamientos para distintos lados, donde no podemos decir “esto primero, esto segundo, esto tercero”, salvo en lo que es obvio, que tiene que ver con la maduraci n del ni o. Al momento de trabajar, un educador de p rvulos tiene las Bases Curriculares, el Marco de la Buena Enseñanza, las orientaciones desde la Agencia de Calidad, las definiciones de la Superintendencia de Educaci n Parvularia, los que van generando a su vez una gran cantidad de instrumentos intermedios, los que muchas veces est n en tensi n entre sí. Estos elementos adem s vuelven hacia atr s, porque quitan libertad y seguridad a los educadores, en vez de decirle “usted es el profesional de la educaci n, quien diagnostica sus ni os y sabe lo que re- quieren”, le deja espacios muy peque os para hacer un currículum un poco m s libre. ¿Cómo ve a las personas involucradas en el proceso formativo de la educación parvularia, las familias y las/os educadoras/es? Dentro de todos fenómenos que dificultan el avance de la educación parvularia un aspecto que es muy importante es la visi n que las familias tienen sobre ella, la que tiende a ser muy tradicional, la visi n de la peque a escuelita tradicional. Por ejemplo, en la época de pandemia ¿qué se le pas al ni o en la casa? un cuaderno y un l piz para que hiciera “palotes” o n me- ros, es decir, las cosas que cuando ellos eran ni os aprendieron en la escuela. Algo que mis colegas cuestionan mucho es que los padres parecen creer que, si el ni o no sale leyendo y escribiendo de la educaci n parvularia, es un mal jardín infantil. No se acepta f cilmente hablar de la funci n simb lica de la educaci n, sino que se espera que tengan avances como los que acabo de mencionar. Hay otro tema que me parece relevante en relaci n con las familias. Tenemos que hablar como adultos con ellas en las reuniones, porque a veces éstas se traducen en tratar los temas como domésticos del jardín, la actividad tal, esto o lo otro. Cuando volvimos a la presencialidad, fue como sin nada hubiera pasado, “nos hicimos los locos” -usando la expresi n chilena- educado- res, padres, familia, comunidad. No conversamos sobre que est bamos todos con miedo y que seguimos con incertidumbre, con muchas dudas. Sin embargo, no nos pusimos a conversar como adultos sobre esto.