Transformar la educación. Entrevistas que muestran caminos
80 TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN. ENTREVISTAS QUE MUESTRAN CAMINOS Por ejemplo, un eje clave para que no haya abandono escolar -que el día de hoy es una gran preocupaci n a nivel mundial- es que se ha demostrado que, si es que hay vínculo, no hay abandono. Entonces, si yo, maestro, yo director o directora de escuela sé eso, trabajaré jus- tamente para que haya ese vínculo, no solamente entre chicos y chicas, sino también entre entre maestros, entre maestros y chicos, entre direcci n, maestro y chicos, entre la comunidad educativa. Cuando el vínculo es m s m s potente, es m s difícil que yo abandone el sistema. Si yo me siento parte, soy yo el protagonista, si yo voy a la escuela, al instituto, a la universidad y yo siento que eso es mi casa, que eso es mi proyecto, yo no voy a abandonar, voy a hacer que eso tire hacia adelante. ¿Qué tan especialista tiene que ser un profesor o una profesora en la comprensión de las emociones para realizar lo que usted dice? ¿Qué tiene de autodidacta, de intuitivo, o de experto? Yo creo que, sobre todo, es el quererse dar cuenta, es decir, saber de la importancia que tienen las emociones y luego considerarlo cuando hago cualquier tipo de ense anza, esté ense ando lo que esté ense ando, da igual la materia. Lo importante es que yo sepa de la trascendencia que tiene justamente trabajar desde el plano emocional. Eso sí, hay un riesgo, que es caer en una sociedad terapeutizada , de intentar proteger tanto a nuestros chicos, que se convierten en copitos de nieve. No estamos hablando de eso, no pode- mos pasar de un extremo al otro, y a veces nos vamos de un extremo al otro. Pero sí debemos atender emocionalmente a nuestros chicos, porque muchos de ellos tienen mucho dolor en el aula y m s a n a partir de la pandemia. Justamente, un tema obligado en las escuelas durante este período de pandemia es que ésta habría obligado a la escuela y a los gobiernos a priorizar el tema de las emociones, en función del alto estrés vivido y la necesidad de contención de los diferentes miembros de las comunidades educativas. ¿Usted está de acuerdo con ello? ¿Y si es así, cómo evalúa usted la respuesta que ha habido, considerando que ésta ocurrió de forma más bien intuitiva o emergente? Al parecer, siempre terminamos actuando de emergencia, en vez de actuar más planificada - mente. Evidentemente, con el COVID en su momento tuvimos que hacer alguna respuesta de emergencia, porque no había otra. Pero ahora, que han pasado ya dos a os, sí que podemos haber aprendido cosas y trabajar un poco más planificadamente. Pero también es cierto que hoy, a nivel social, hay mucha m s ansiedad, hay mucho m s sentimiento de frustraci n, chicos y chicas que se nos est n suicidando, por tanto, hay un problema de salud mental también de- tr s, que es un espejo de c mo est la sociedad, del mensaje que les estamos dando a estos chicos, estas chicas. En este escenario, me parece que, lo primero de todo, es partir de la base que durante la pan- demia al profesorado se le exigi mucho, tanto como al personal sanitario, y a otros colectivos. Yo no digo que fuera el nico, pero como colectivo “se arremangaron mucho”. En Espa a s lo estuvieron cuatro meses sin colegio, o sea, enseguida se volvi el colegio sin vacunas, se les tir al ruedo demasiado pronto y sin protecci n, pero por el bien justamente de los chicos y las chicas. Entonces, el maestro ha sido un profesional que lo dio todo, que llegó agotado a al final del primer a o, ha seguido un segundo a o agotado y al que le estamos pidiendo m s cosas, pero no le estamos dando m s cosas. Entonces, yo creo que lo primero que tenemos que ha- cer es cuidar al cuidador, cuidar al profesorado, porque si los vamos quemando no van a poder hacer bien su labor.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=