Transformar la educación. Entrevistas que muestran caminos

21 TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN. ENTREVISTAS QUE MUESTRAN CAMINOS riencia total del alumno en una escuela y, por extensi n, de la comunidad. Es una ecología de conocimientos y esto es exactamente lo opuesto a la visi n de un currículum que existe antes de la ense anza. La evaluación siempre está estrechamente relacionada con el currículum. ¿Cuál es su visión sobre evaluación, medición y educación en el presente? Lee Cronbach escribió un manifiesto de evaluación y en su primera cláusula señala que la eva - luación es el medio por el cual la sociedad se entiende o aprende sobre sí misma. Esto significa que cada evaluaci n es un estudio de casos de la sociedad en que aprendemos sobre ella. Cada programa que se eval a tiene autoridad, recursos o teorías que pueden generalizarse hacia la sociedad, o bien podemos ver a la sociedad en el programa que estamos evaluando. La evaluaci n es utilizada siempre en situaciones de cambio y esperamos que nos ayude a valorarlo. Cronbach diría que la evaluaci n es un proceso en el que podemos entendernos a nosotros mismos en un contexto de cambio, de c mo interactuamos con el cambio. La evaluaci n es un proceso en que teorizamos sobre innovaci n y cambio, pero eso no tiene mucho que ver con la medici n. Esta se ha vuelto en el monstruo que vive en el cuerpo de la evaluaci n y que se la termina comiendo. La gente que hace evaluaci n curricular est m s interesada en comprender la naturaleza del cambio, con lo que se puede retroalimentar la educación: dónde está la resistencia al cambio, qué dificultades se producen para generarlo, qué tenemos que entender de las personas para poder comprender las resistencias y entusias- marse con el cambio, etc. Todo esto est relacionado con el desarrollo de una visi n humanista sobre la educaci n. Si el evaluador necesita comprender, necesitamos conocer c mo se relaciona el programa evalua- do con las personas, porque ellos son los testigos, son quienes est n dentro del proceso de cambio. Las relaciones entre las personas que hacen el programa, los evaluadores y quiénes leen los reportes de evaluaci n es central en todo el proceso y por ello es muy importante definir quién tiene el derecho de conocer sobre los datos que se producen en el proceso. La evaluaci n es un proceso democr tico, en donde cada persona tiene derechos sobre sus pro- pios datos. El evaluador no puede ser due o de los datos, sí puede ser que un profesor, que un directivo preste datos al evaluador. Lo mismo sucede con los informes del evaluador, que contienen los datos de los individuos y los grupos de instituciones. La evaluaci n de hoy en día funciona muy lejos de esas ideas. La evaluaci n dentro de un con- texto de accountability duro tiene poco que ver con derechos y tiene poco que ver también con entendimiento. Tiene mucho que mucho m s que ver con resultados, pero es casi imposible analizar la calidad de un programa por medio de sus resultados, o sea, volviendo desde los resultados hacia atr s. No necesariamente ocurre que con buenos resultados haya un buen programa. Las “aulas de caos” pueden producir buenos resultados educativos. Por ejemplo, la escuela Summerhill parece un caos, no hay orden, pero produce j venes con educaci n de alto nivel. Entonces, la relaci n entre un resultado y la calidad de un programa educativo casi no existe.

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