Orientaciones didácticas para una educación científica no sexista

d) Evaluar evidencias, sesgos y contextos de producción científica para no correr el riesgo de escuchar solo lo que queremos y asumir que a veces las evidencias no concuerdan con la preestablecido o que pueden ser errores con valor vinculados al proceso científico, potenciando la creatividad e imaginación que permitan construir explicaciones. Finalmente, se sugieren actividades de cierre que favorezcan la toma de decisiones y el posicionamiento personal frente a hechos y/o fenómenos vinculados con el entorno y su bienestar, a través de la elaboración de síntesis, explicaciones, argumentos, conclusiones o predicciones, que luego podrán transferir a nuevas situaciones. Sugerimos algunas preguntas que pueden promover la toma de decisiones respecto a la secuenciación de actividades: ✓ ¿Cómo puedo promover que mis estudiantes cuestionen las ideas científicas desde su lugar? ✓ ¿Cómo promover la participación activa de quienes integran el aula de ciencias? ✓ ¿Cómo contribuye cada persona al logro de aprendizajes? ✓ ¿Cómo puedo integrar otros puntos de vista, no hegemónicos y androcéntricos, a través de las biografías de científicos y científicas, más cercanas al contexto local? ✓ ¿Qué emociones provocan estas actividades? ✓ ¿Cómo diversificar las actividades de enseñanza aprendizaje y evaluación para no generar estereotipos de género? ✓ ¿Cómo las actividades que propongo contribuyen a vencer prejuicios, mitos y tabúes sobre quiénes somos y por qué somos así? ✓ ¿Qué criterios utilizo para seleccionar los materiales de apoyo a la docencia, de tal manera que no reproduzcan sesgos sobre las ciencias y el género? ✓ ¿Propongo actividades que generen el análisis del sexismo explícito e implícito en las prácticas científicas o la reflexión sobre las implicaciones e impactos de género en la construcción de conocimiento científico? Orientaciones didácticas para una educación científica no sexista 15

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