Orientaciones didácticas para una educación científica no sexista
Orientaciones didácticas para una educación científica no sexista 11 Estas ideas sobre qué es la ciencia, cómo se construyen y quiénes participan se reproducen a través de discursos y prácticas en el aula de ciencias, muchas veces de manera inconsciente, contribuyendo a perpetuar la reproducción de normas masculinas y enmascarando el patriarcado como una aparente neutralidad, puesto que se asume la naturalización de las desigualdades como propio de la actividad científica y pone bajo sospecha una aparente igualdad, ya que se ofrecen las mismas oportunidades, bajo un criterio sesgado, homogenizador y, por tanto, injusto que no reconoce la diversidad natural: “En mi clase no hay sesgos, yo hago la misma actividad para todos y por tanto, todos tienen las mismas oportunidades” (Docente de biología). A partir de estas reflexiones se sugieren las siguientes preguntas para tomar decisiones respecto de la visión de ciencia que circula en las aulas escolares: ✓ ¿Qué es la ciencia para mí? ✓ ¿Cómo se relaciona la ciencia con mi vida cotidiana? ✓ ¿Cómo la perspectiva de género impacta la producción de conocimiento? ✓ ¿Qué relaciones de poder puedo identificar en la actividad científica y en mis prácticas pedagógicas? ✓ ¿Cuál es la imagen de persona científica que utilizo en clase? ✓ ¿Cómo relaciono la actividad científica con el contexto social, histórico, político, cultural y económico? ✓ ¿Cómo defino el método científico?, ¿problematizo las prácticas científicas con dimensiones valóricas y éticas? 2. ¿Qué queremos que aprenda el estudiantado y por qué queremos que aprendan esto? Para definir los propósitos de aprendizaje en una aula de ciencias no sexista se deberían considerar dos aspectos:
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