Policy Brief - Sistema Nacional de Cuidados: principios orientadores para la incorporación de un enfoque interseccional
1. https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/33807-subsidio-maternal 2. https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/59393-centros-diurnos-del-adulto-mayor- 3. https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/49627-programa-de-pago-de-cuidadores-de-personas-con-discapacidad-estipendio 4. https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/12255-programa-4-a-7 La reciente creación del Consejo Asesor Presidencial para la elaboración de una Política de Cuidados encabezada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, refleja la voluntad de crear un sistema nacional e integral de cuidados. Ello implica debatir acerca de lo que la sociedad definirá como cuidados, la defi - nición de los actores responsables, las modalidades de distri- bución de tareas y beneficios, así como la articulación con lo ya existente, en una política que sea nacional e intersectorial. Este documento busca contribuir en dicho debate. 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Los cuidados son un problema central que concierne a la sociedad en su conjunto. Se trata de aquellas tareas orienta- das a la reproducción y sostenimiento de la vida (Batthyány, 2021), que incluye dimensiones materiales, afectivas, cogniti- vas, emocionales y simbólicas. Si atendemos a la vulnerabili- dad ontológica y la interdependencia de la especie humana, se reconoce que todas las personas necesitan de cuidados a lo largo de la vida. Es así que cobra sentido que el cuidado sea un derecho humano (Pautassi, 2018), lo que ha sido reco- gido en distintos pactos y tratados internacionales. No obstante dicha condición, hay evidencia de que la respon- sabilidad de los cuidados, su distribución entre los distintos ac- tores que participan del mismo -familias, comunidades, Estado y mercado- así como las posibilidades de acceder a éstos, se distribuyen de manera desigual, recargando a grupos específi - cos y estableciendo diferencias en el ejercicio de este derecho (Tronto, 2013). Pese a este fenómeno, el problema de los cui- dados no ha ocupado un lugar suficientemente relevante en la discusión pública ni en la agenda política (Arriagada, 2020). Una de las mayores desigualdades de género que se enfren- tan en América Latina en general y en Chile en particular, se refiere a la responsabilidad femenina de las actividades de cuidados. Estudios al respecto enfatizan la feminización, invi- sibilización y desvalorización de dichas acciones desarrolladas fundamentalmente en el espacio doméstico y comunitario (Anigstein et al., 2021; Anigstein, Benitez y Watkins, 2023) , dirigidas a la provisión social y la reproducción física, así como el apoyo emocional de seres humanos, que van desde alimen- tar, enseñar, vestir, cuidar del hogar, y todo tipo de afectos y preocupaciones por “el otro” (Federici, 2013). En la etapa del ciclo de vida más intensiva en labores productivas y reproduc- tivas, el promedio de la carga total de trabajo de las mujeres llega a 82,8 horas semanales, de las cuales 54 horas no son pagadas. En el caso de los hombres, para el mismo segmento etario, estas cifras descienden a 68,8 y 23,2 horas promedio semanal, respectivamente (Cooperativa Desbordada, 2021). El análisis de la distribución social de los cuidados, desde una perspectiva interseccional, permite dar cuenta de la exis- tencia de las desigualdades y relaciones de poder que exis- ten en Chile y en la región, en las que se ensamblan género, clase, origen étnico, territorio y edad, entre otros. Dichas desigualdades son visibles en nuestro país, por ejemplo, en la diferencia de participación de las mujeres en el trabajo de cuidados no remunerado, según ingresos, con 65,8% de ellas destinando 3,26 horas en un día tipo para el primer quintil de menores ingresos y un 38,4% destinando 3,06 horas pro- medio a éstas para el quinto quintil (INE, 2015). Las políticas y programas sociales desarrollados en Chile para hacer frente a esta problemática, se enmarcan en la lógica subsidiaria del Estado, sin considerar al cuidado como derecho. Las iniciativas se orientan en general al cuidado: de niños y niñas (licencias de maternidad 1 y educación preesco- lar); adultos mayores (centros de día 2 ); e iniciativas destina- das a cuidadoras/es de personas en situación de discapaci- dad (estipendio a cuidadores 3 ). No obstante dichos avances, la cobertura de estos programas es limitada. Asimismo, los programas se orientan a apoyar principalmente a las mujeres en las actividades de cuidados y/o crianza para su incorporación al empleo remunerado, reforzando la responsa- bilidad femenina en aquéllas tareas, sin abordar la redistribución social de los cuidados (Programa de 4 a 7 4 ), así como el recono- cimiento de las modalidades colectivas en que las comunidades cuidan y las especificidades socioculturales y territoriales. 3 UN I V E R S I DAD DE CH I L E Vicerrectoría de Inves tigación yDesarrollo INVESTIGACIÓN INNOVACIÓN CREACIÓN ARTÍSTICA POLICY BRIEF
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