Acompañar en la vida y en la muerte: recomendaciones para cuidadoras y familiares sobre el cuidado de personas mayores en fin de vida

22 • Lo primero es reconocer y respetar que cada persona y cada familia viven el proceso de muerte de un ser querido de un modo distinto. • Es central que en tu familia conversen sobre la muerte, compartan sus creencias, temores, deseos, sentimientos, en todo momento y no solo cuando existe una persona en fin de vida. • Si una persona mayor está en el final de su vida, es importante darse tiempo para estar con ella y regalonear. Acompañar a las personas mayores en fin de vida puede contribuir a resolver temas familiares pendientes, permite recordar y agradecer vivencias compartidas, así como también ayuda a despedirse. • Cuidar es una forma de prepararse y para ello se requiere de apoyos, tanto de las familias como de los servicios de salud. Cumplir con las labores de cuidados es una forma de encontrar satisfacción y tranquilidad con el amor entregado. Como nos contó Viviana, una cuidadora: “Uno sufremenos, porque queda con el corazón llenito de haber contribuido al proceso y al cuidado.” • Prestar atención a si la persona mayor en fin de vida desea compartir sus emociones, temores o deseos sobre la muerte y no inhibir sus deseos de hablar sobre el tema. Estas conversaciones no siempre son fáciles, por ello recomendamos buscar un momento en que exista un ambiente especialmente tranquilo y de cercanía afectiva. • Conocer y dar espacios para cubrir las necesidades espirituales o religiosas de las personasmayores y/ode sus familias. Algunas familias encuentran en sus creencias consuelo ante la pérdida. • Conocer y respetar las preferencias funerarias de las personas en fin de vida puede darle un sentido a la despedida. Como nos cuenta María, una cuidadora: “Mi mamá quería irse con sus joyas, quería irse peinada y pintada”.

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