Acompañar en la vida y en la muerte: recomendaciones para cuidadoras y familiares sobre el cuidado de personas mayores en fin de vida

14 Quienes participaron en este estudio reconocen que el cuidado propio de quien cuida es muy importante, que el estar bien ayuda a cuidar mejor y también a sobrellevar el desgaste y la tristeza del proceso de fin de vida y muerte. Sin embargo, también reconocen que es difícil ocuparse de la propia salud, ya que no hay tiempo o no hay con quien dejar a la persona mayor para ir al centro de salud, salir a caminar o simplemente descansar un rato, entre otras actividades de beneficio personal. Asimismo, señalaron que a veces no cuentan con otros familiares que contribuyan a las labores de cuidado o que el equipo de salud es su único apoyo. En esos casos, algunos buscaron y construyeron nuevas redes de apoyo con vecinos y vecinas, iglesias u otros grupos y organizaciones comunitarias. Cuidar es difícil y requiere de la participación de todos quienes pueden aportar. Una forma de cuidarse a sí mismo es repartir las actividades de asistencia y acompañamiento para que todos tengan la posibilidad de hacer otras cosas de su interés. Tener espacio para uno es necesario y contribuye a estar mejor, por lo queno te sientas culpableni egoístapor querer tener tupropio tiempo. ¿Quién es responsable del cuidado de la persona mayor en fin de vida? El cuidado de una persona mayor en fin de vida es responsabilidad de varias personas, quienes, por medio de distintas acciones y servicios, contribuyen al mismo objetivo de entregar un adecuado cuidado. Por ejemplo, el equipo de salud, el/la cuidador/a

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