Acompañar en la vida y en la muerte: recomendaciones para cuidadoras y familiares sobre el cuidado de personas mayores en fin de vida

12 amigas, comunidades religiosas, entre otras. Averigüe si en su comuna existen organizaciones que apoyan a los cuidados y solicite ayuda. Los participantes de este estudio consideraron que es riesgoso que exista solo una persona responsable de los cuidados y que todo dependa de ella. Ante situaciones complejas como una emergencia médica, una caída o la ausencia de la cuidadora principal, se requiere del apoyo de otras personas para mantener el adecuado cuidado. A partir de las experiencias recogidas en esta investigación, algunas recomendaciones que pueden servir para conocer y llevar a cabo un cuidado integral son: • Permítale comer alimentos que le gusten, siempre y cuando esto no ponga en riesgo su salud. Esto puede ayudar a mejorar el estado de ánimo de la persona mayor. • Cuide la unión familiar y buena comunicación, ya que puede ayudar a crear un ambiente de afecto, tranquilidad y colaboración donde la persona mayor se sienta segura y protegida. Cuando no hay familiares presentes, mantenga comunicación con otras redes de apoyo. • Realice actividades que pueden mejorar la calidad de vida de la persona mayor, como, por ejemplo, escuchar música, realizar paseos u otras cosas que la persona mayor disfrute. • Si es posible motive la autovalencia de la persona mayor según su condición de salud. Darle instancias para que pueda realizar cosas por sí misma, si es posible y así lo desea; ésto beneficiará su estado físico y, sobre todo, psicológico. • Encasosdepersonasmayorescondemenciauotrascondiciones de saludcríticas, tenga presentequehabrá pérdida dememoria, momentos de enojo y otro tipo de situaciones que puedan generar desconcierto, frustración o tristeza en el entorno familiar. El personal de salud y otras personas con experiencia en cuidar personas mayores con estas condiciones, pueden ayudarle a comprender y a saber cómo actuar ante este tipo de situaciones.