Acompañar en la vida y en la muerte: recomendaciones para los equipos de APS sobre la preparación para la muerte de personas mayores en fin de vida

19 • Validar y promover el respeto de las diferentes formas de expresión emocional. • Informar a las familias sobre las posibilidades de apoyo psicológico en casos de unmalestar emocional frente a lamuerte que sobrepase las habituales capacidades de afrontamiento. • Contar con una estrategia de derivación ante la presencia de signos de alarma que indiquen afectación grave de la salud mental. Por ejemplo, circunstancias que requieren derivación de urgencia son: presencia de síntomas psicóticos (deterioro o pérdida del juicio de realidad, alucinaciones o conductas extrañas) y riesgo suicida (ideas de muerte o ideas suicidas). Otras circunstancias que requerirán atención, pero no urgentes, son: síntomas ansiosos o del ánimo intensos y persistentes; insomnio persistente; diagnóstico de psiquiatría previo con síntomas actuales y sin tratamiento reciente; consumo problemático de sustancias. Cerrar los ciclos con las familias después del fallecimiento no está considerado en los programas de apoyo domiciliario. Algunos equipos de salud refieren realizar prácticas personales o acordadas como equipo, como realizar una última visita domiciliaria, continuar el vínculo con cuidadoras en talleres o con apoyo psicológico. “Nos preocupamos, en general, de poder cerrar con una visita [...] No siempre lo podemos hacer, pero en algunos casos tratamos de cerrar (...) es importante poder cerrar, pero no siempre se tienen los tiempos destinados para eso, en ninguna parte está considerado una visita de atención del duelo, de post-fallecimiento. Creo que es algo importante, porque uno genera un vínculo con los cuidadores a veces más que con el paciente”. (Equipo de salud, Cerro Navia) Recomendaciones • Es recomendable, siguiendo los principios del modelo de atención integrada de salud con enfoque familiar y comunitario, realizar un gesto de cierre con las familias de usuarios/as fallecidas. Por ejemplo, con una última visita, una nota de despedida, llamado telefónico u otro. • Ofrecer apoyos para el duelo, por ejemplo, con acompañamiento individual, derivación o bien talleres colectivos sobre duelo. • Ofrecer retomar o iniciar los cuidados de salud general. Muchas personas cuidadoras descuidan sus controles de salud. Como parte del cierre, el equipo podría gestionar horas de control, solicitar actualización de exámenes preventivos o facilitar el acceso a otros programas.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=