Acompañar en la vida y en la muerte: recomendaciones para los equipos de APS sobre la preparación para la muerte de personas mayores en fin de vida
18 Si bien la muerte puede ser vista como la posibilidad de poner fin al sufrimiento, existe una resistencia y desde ahí varias cuidadoras/es relatan una tendencia a “no dejar morir”, a retener a la persona mayor en fin de vida, ya sea con prácticas médicas o bien por transmitir preocupaciones. “Falleció un día que yo no lo cuidé. Seguramente porque no lo cuidé, porque no lo dejaba morir y después me di cuenta, ¿ya? Llamaba a la Help, hacía esto, hacía lo otro, sacaba a mi papá de la agonía y lo entendí después de 4 años”. (Cuidadora, Macul) “Un curita (sacerdote) nos dijo ‘a lo mejor su mamá no se quiere desprender de ustedes, de sus hijos, o sea, va a dejar a sus pollitos solos, a sus hijos solos’. Entonces, inconscientemente ella fue mucho, muy larga la agonía, estuvo tres meses”. (Cuidadora, La Granja) Algunos familiares y cuidadoras/es reconocen la necesidad de contar con apoyos psicológicos para prepararse para la muerte, aludiendo a la intensidad de los sentimientos de pérdida, y el apoyo que podría implicar hablar con una persona, con quien expresar y entender la emoción. “Tener un apoyo, no sé, psicológico, de preparación para experimentar la pérdida de una persona, (...) porque uno, al sentir el sentimiento de que tu papá va a morir o fallece repentinamente, uno realmente no está preparado, no está preparado para esas cosas. Y yo creo que, si una persona pudiera hablar con la otra, y decirle, explicarle la forma o el sentimiento que uno puede tener, con ella, yo creo que lo tomaría de otra forma”. (Familiar, La Pintana) Por otro lado, se evidencia que una búsqueda de tranquilidad en los momentos finales en ocasiones implica ocultar la pena y el dolor, lo que podría no ser beneficioso para la salud mental de las/os cuidadoras y de las familias. “Le decía (a mi hermano) ‘¿cómo se te ocurre llorar delante de mi papá?, sí mi papá nos tiene que ver alegres’ (él respondía) ‘No, si a mi papá no le queda mucho’. ‘Pero cállate’, le decía yo”. (Cuidadora, La Pintana) Recomendaciones • Indagar sobre creencias o prácticas religiosas puede facilitar la apertura hacia conversar de la muerte. También puede ampliar la red de apoyo de las personas cuidadoras y familiares. • Facilitar que la familia tome conciencia de los cambios en los cuidados necesarios durante el fin de vida, así evitar intervenciones y hospitalizaciones innecesarias. • Facilitar instancias de conversaciones sobre los desacuerdos familiares, especialmente, respecto a la muerte y el comportamiento frente a la persona mayor.
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