Acompañar en la vida y en la muerte: recomendaciones para los equipos de APS sobre la preparación para la muerte de personas mayores en fin de vida

14 Recomendaciones • Promover que las familias conversen sobre las preferencias y creencias de las personas mayores, tanto sobre decisiones respecto al cuidado, como sobre la muerte. Estas instancias podrán servir para el proceso de preparación para la muerte. • Contar con instancias para reconocer la labor de cuidado, el esfuerzo que implica y buscar apoyo familiar o comunitario para acompañar en las dificultades. • Los equipos de salud pueden ser un apoyo importante para las personas cuidadoras, siendo muchas veces la única contención. Para acompañar los procesos de preparación para la muerte, se recomienda un abordaje familiar o incluso comunitario, reconociendo los apoyos que pueda tener disponible la persona mayor en fin de vida y la o el cuidador. • Contar con instructivos sencillos sobre los trámites que deben realizar las familias durante el proceso fúnebre (certificado de defunción, sepultura, cuota mortuoria, entre otras). También explicar en qué casos el equipo de APS puede colaborar y sus tiempos de respuesta. La claridad respecto a estos puntos ayuda a manejar expectativas. • Promover que las familias se organicen y puedan definir roles para el día del fallecimiento. Tener claridad en las labores que se deben cubrir y quiénes las deben realizar, puede aliviar el estrés del momento. • Comoequipodesaludtambiénesrecomendableidentificarrolesytareas acumplirenel casodeacompañarenelmomentodel fallecimiento. • La conversación sobre la muerte puede ser difícil. Una estrategia que podría emplearse para iniciar la conversación es invitar a la persona mayor y/o a sus familiares a rememorar momentos especiales de la persona mayor en fin de vida y las satisfacciones que tuvieron. También conversar sobre los conflictos pendientes, aunque no siempre sean posibles de solucionar, podría ayudar a sobrellevarlos. 2.3. Atención centrada en la persona mayor Si bien los equipos de salud destacan que las prácticas dirigidas hacia las personas mayores son escasas, hay acuerdo entre los y las participantes, incluidas las familias, en que la preparación de la persona mayor para su propia muerte es un proceso que busca disfrutar los últimos momentos y otorgar a la persona mayor en fin de vida un entorno de afecto y tranquilidad.