Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal

57 Narrativas de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en el Chile neoliberal nuestra unidad vecinal, ¡pero tú no le puedes negar un plato de comida a alguien que viene! Con amor, cariño y convicción Como el Estado no se hace cargo de esta situación, yo dije: ‘Si está la posibilidad de hacerlo, hagámoslo’. Pero todo esto uno lo tiene que hacer amor, con cariño, con convicción. Nada más. Aquí uno podría pensar que uno hace esto por un cargo político, pero no. Yo me siento llamada a hacer esto porque me pasa que veo mucha injusticia. Injusticia social, carencia de lo mínimo que necesita un ser humano para vivir, que sería el tener un plato de comida. Gracias a Dios, a mí hasta el momento no me ha faltado, pero sí creo que me pongo en el lugar de esa persona que siente el dolor en su estómago. No sé si alguno de ustedes ha sentido el dolor que significa tener hambre. Uno a veces lo siente, pero sabe que va a llegar a su casa y va a encontrar comida. Pero hay gente que no. Ese es el caso de los jubilados, con estas pensiones de $150 mil, ¿qué haces? ¿qué comes? ¿está bien alimentada esa gente? He pensado, que si no lo hago ahora, ¿cuándo? Afortuna- damente, no tengo que cuidar a alguien en la casa. Yo podría haber estado perfectamente estos dos años en la casa, acostada, viendo tele, una teleserie, tejiendo. Pero yo no puedo estar ahí sentada. Yo antes tenía un puesto en la feria, y trabajaba ahí, pero esas ganancias eran para mí; ganaba plata y me la

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=