Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal

45 Narrativas de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en el Chile neoliberal Pero el cuidar de otros tiene sus consecuencias Mi mamá nos enseñó a ser mujer de un sólo hombre. Era parca ella. Entonces yo cuando me separé con mi marido yo nunca más me relacioné amorosamente con un hombre, no. Yo tranquilita en mi casa. Piolita. No, para qué hacerme más problemas. Ya tuve bastantes. Estar con un hombre implica servirle. Y yo ahora quiero tener mi cama para mí solita, y si quiero estirar las piernas, estirarlas, y voy a dormir tranquila y no voy a tocar a nadie y nadie me va a tocar a mí. Al final como uno vive su matrimonio, se va desilusionando, porque yo tuve cosas muy lindas, tuve tres hijos ¡y tres hijos mara- villosos! Porque pa’ mí mis hijos son lo máximo, sean como sean. Porque a mí uno me hizo sufrir ¡oh! Yo creo que tengo canas por culpa de él, y él lo dice: “Yo hice sufrir mucho a mi mamita”. Pero ahora, lo único que quiero, es que ellos vivan tranquilos, que vivan felices. Yo soy muy buena para dormir durante el día. ¿Por qué? Yo después de que murió mi mamá quedé con un trastorno de sueño, porque yo no quería dejar ir a mi mamita. Entonces yo me acostaba al lado de ella, ponía mi cabecita en su cuerpo pa’ sentirle el corazón, le tomaba la manito porque las tenía muy heladas, y yo me asustaba. Entonces no podía dormir. Y es increíble que las enfermas echan más de menos a la gente que no la cuidan que a la que la cuidan. Yo ya cumplí los 67, pero yo estoy gastada.Yo me encuentro desgastada. Como que tuve una vida muy intensa y sufrida a la vez. Yo siento que eso se me ha ido encarnando en el cuerpo.