Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal

44 Tramar y reparar los cuidados comunitarios hablaba. Yo soy una persona que me gusta conversarle, con- tarle, ver que se ría un poco, y ella era bien divertida también. Ella decía las vocales a medias, porque no podía hablar bien. Y un día le pregunto yo: ‘¿Quién es la que la cuida a usted?’ y me dice clarito ‘Luis’. ¡Uy! Ella desde que quedó con su problema, no había vuelto a hablar, ¡y yo le saqué palabras! Entonces esas cosas me llenaban de alegría,me venía contenta pa’ acá pa’ la casa, le contaba a mi mami, les contaba a todos. Igual, mirando más allá de mi experiencia, sé que el Go- bierno le paga a gente que cuida enfermos, y eso está bien. Pero pienso que en el cuidado debería enfocarse más la Mu- nicipalidad, porque nosotros tenemos más que ver con eso que con el Gobierno. Yo creo que ellos deberían ser más puntuales con lo que la gente necesita. Hay mucha gente que necesita. Un asilo, por ejemplo. Acá solamente tenemos la Fundación Las Rosas, pero más que ser una fundación, debería estar el Estado haciéndose cargo de esto, es bien lógico. Porque si yo no tuviera a mis hijos –estaría yo sola–, si me dieran esa pensión que está dando el Gobierno… Si yo tuviera que vivir solo con eso, no alcanzo ni siquiera a la mitad de lo que tengo que hacer en el mes, porque es muy poco. Y los bonos, ¡hay gente que se gana todos los bonos! Pero hay personas que no tenemos la misma suerte. Yo solo tengo la pensión solidaria.

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