Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal

43 Narrativas de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en el Chile neoliberal me decía a mí: ‘Martita cuando uste cuando pueda, junte sus pesitos, y todos los pesitos que junte, ¡nada más que para uste! Si tiene frío, cómprese un chaleco; si tiene hambre, cómprese lo que usted quiera comer, y si tiene que comprar remedios...’ –porque ella se tomaba todo lo que la doctora decía, por eso también se mantuvo harto. Ella tuvo una neumonitis, y yo de ahí me retiré porque creo que ahí me contagié. Acá al lado tengo a mi comadre. Con ella fui matrona a los 14 años. Yo recibí al hijo mayor de ella, en casa, porque ella fue al hospital y la devolvieron en pleno trabajo de parto. En ese tiempo había toque de queda por el Golpe Militar, y los militares acudían cuando había una emergencia; y esto para ellos no era una emergencia. Ahora mi comadre tiene su mamá bien enferma, y está con alzhéimer; está terminal, está postrada, ya uno la sienta y se va pal’ lado, se hace pipí hasta arriba de la cabeza, no hay caso. Cuando empezó con esto yo era la que la llevaba al trabajo. En esa época le empezó todo esto; ella se imaginó una realidad en donde siempre la perseguían, siempre decía que le robaban en la micro, cosas así. Así empezó. Y es joven, tiene como 77 años, y fue mamá bien joven. Y a mi comadre también la llevaba y acompañaba yo a verse un problema que tenía en la pierna, ¡años! que la acompañaba a todos los médicos y a todas las cosas. Ahora ella está viviendo en unas condiciones deplorables, diría yo. Hay una enseñanza que me dejó la primera persona que yo cuidé. Era tan bonito llegar en la mañana, verla, darle su desayuno, lavarla, hacerle su aseo, ponerla en su silla de rueda, ponerla a tomar solcito. Ella era una persona ciega, y casi no

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