Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal

32 Tramar y reparar los cuidados comunitarios día me tuve que ir fuera de Santiago, a Caldera, y después no vi más a los carabineros rondando. Pero anduvieron así como más de dos meses. Y más encima me preguntaban a mí, que era lo peor. Y ahí nuevamente me volvió todo ese miedo y trauma, y estuve como más de un mes sin dormir, ni de día ni de noche. Hasta que en mayo de ese mismo año me dio una parálisis en la cara. Me dio parálisis casi en todo el lado derecho. Y ahí como que empecé a pedir ayuda, porque estaba muy estresada, y fui a dos sesiones de terapia psicológica y de ahí no fui más. Comencé a sentirme muy mal, empecé a tener ataques de pánico y me volvieron todos los recuerdos de mi historia de vida. Ahí pedí ayuda por primera vez al psiquiatra del COSAM. Nunca lo había querido hacer, por vergüenza, porque pensaba que la gente me iba a juzgar y me iban a decir cualquier cosa. Ahí se me juntó todo. Fue una mezcla de cosas y yo me bloqueé, y no supe que hacer. Más encima andaban los paco. Yo estaba vuelta loca, no quería seguir viviendo. Porque no entendía todo lo que yo sufrí. No entendía nada. Te juro que no entendía nada. A mí me costó mucho en mi vida pedir ayuda; dirigirme al COSAM o buscar ayuda psicológica a pesar de que hace mucho tiempo me lo recomendaron. Nunca me ha gustado pedirle ayuda a nadie, siempre me he encerrado en mí mis- ma. Siempre me ha dado vergüenza, vergüenza de mí, de mi cuerpo; yo tuve otra crianza. Pero ahí fue cuando yo dije ‘no, ya. Algo tengo que hacer’. No podía dormir en las noches, no dormía en el día, y fui al doctor y me recetó pastillas para

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