Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal

30 Tramar y reparar los cuidados comunitarios Llegué a Santiago en el año 2003 por un tema de salud de mi hijo menor, Felipe. Él tiene una afección en las glándulas parótidas salivales, en la cara. Por esto, le hicieron una pequeña operación, y desde los 8 años está esperando un trasplante. Hoy día tiene 28 y todavía no hemos tenido ningún resultado. Los costos de ser como soy Por ser solidaria y comprometida con las causas que creo, he tenido miles de problemas en todos lados. En mi trabajo en Concepción tuve problemas porque trabajaba como docente en un colegio y ayudaba mucho a la gente, y después vino la alcaldesa y me echó porque teníamos pequeñas discusiones. Y acá, en Independencia, me está pasando exactamente lo mismo. Yo solía trabajar en un CESFAM. Allí todos éramos hono- rarios, entonces nadie se atrevía a hablar por miedo a que los fuesen a echar. Pero yo daba la cara. Yo siempre los defendía, y reclamaba de por qué los honorarios no teníamos derecho a los permisos administrativos, cosa que en todas partes hay. Siempre peleé porque en el otro CESFAM sí contrataban gente a honorario que después pasaban a plazo fijo, pero en este no. Yo le planteé el tema a esta nueva dirección, le alegué, le reclamé en forma personal, también le reclamé en reuniones. Y eso me costó que, por revolucionaria, no me quisieron más en el consultorio. Ese fue el motivo por el que me echaron. Actualmente, pertenezco a la Asamblea Territorial Juan