Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal

24 Tramar y reparar los cuidados comunitarios cuidados médicos.Tienes que aprender tú misma porque tam- poco puedes financiar un cuidado externo. Ni mi familia ni la de mi esposo estuvieron dispuestos a capacitarse en cuidados para darnos a nosotros un relajo. Imagínate, llevamos más de 20 años de matrimonio, y recién este año, ¡primera vez que celebramos nuestro aniversario! Porque mi hijo mayor se quedó con mi hijo chico. Reflexiones en torno al cuidado Yo haciendo el trabajo de preocuparme por mis mayores, y habiendo cuidado a mi suegro, a mis hijos, y a todo el mundo, creo que sí; hay que sacrificarse un poco. Y creo que eso no es malo ni tóxico, y tampoco es un deber, no es un deber. Yo con las adultas mayores no trabajo porque debo hacerlo; lo hago porque aprendo de ellas, porque les enseño, porque me divierto, porque me río, porque la paso bien, porque ellas me quieren, porque yo las quiero. Lo mismo cuando trabajé con la gente en situación de calle. Porque cuando tú a una persona en situación de calle le llevas un café y un pan, y le das un tiempo para conversar con ellos, ¡recibes más de lo que das! Porque lo que ellos te enseñan es invaluable. Entonces en la medida que ves esto como una actividad recíproca, cambia todo el switch del cuidado. Creo que los cuidados debiesen insertarse en otro siste- ma sociopolítico al que tenemos. Porque creo que lo más tóxico que existe en este mundo es el capitalismo.Mujeres y niños exponiéndose a un trabajo que no está monetarizado

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