Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal
22 Tramar y reparar los cuidados comunitarios mí, al menos. Pero cuando están todos en la casa tú piensas “chuta, no po’, ¿por qué solo yo?”, si somos todos. Está mal la construcción social en que se le asigna todo ese trabajo extra a la mujer, y con cero valoración. Eso me pegó bien fuerte. Darme cuenta que pensamos que avanzamos, pero en realidad no.Hubo varias conversaciones al respecto, y mi esposo hasta me dijo que es verdad que yo me llevaba las tareas. Pero “¡igual seguís sentado mientras yo preparo el almuerzo!”. Cuando yo estuve en huelga, la casa estaba así patas para arriba. Y llegaba la gente, o mis hermanas, y me decían “Bár- bara, está la cagá”, “Oye, ahí hay tres weones más. Reclámales a ellos, si no es mi responsabilidad. Aquí vivimos cuatro personas. No vivo yo sola. Y si nadie hace nada, entonces yo tampoco hago nada”. Ahora hacen de todo, pero igual tienes que estar ahí. Tienes que estar “ya, te toca barrer”, “tienes que hacer esto”, “tienes que hacer esto otro”, “ya po’, tú barres, tú enceras, tú haces esto, tú lavas, y yo voy a hacer esto”. Y es como, no sé, “es que yo hice esto y mi hermano no hizo esto otro”. “Oye, ¿sabes qué? ubícate si debería nacerles, no tendría por qué yo estarles diciendo si basta con mirar. Si ves el piso sucio, bárrelo; si ves confort en el baño, sácalos. O sea, pégate la cachá”. Al final ahí te das cuenta dónde está el patriarcado. Uno lo vive día a día porque es socializar a las mujeres para que hagan las cosas. Con mi esposo somos súper aprensivos con nuestros hijos, porque mi hijo mayor cuando debutó con diabetes estuvo una semana y media en coma, y mi hijo menor debutó a los
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