Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal

116 Tramar y reparar los cuidados comunitarios puestos a adecuarse a mi forma de crianza. Podía dejar de intentar complacer a los demás desde un sentimiento de culpa. Desde ahí, en relaciones más íntimas dentro de ese gran piño que es la asamblea, pude ver que necesitaba cuidado e integrar esa noción de que, para poder sostener, te tienen que sostener, lo que me ha permitido pedir ayuda a mis papás y hermanos con el cuidado de mi hija o las tareas de la casa. Gracias a esto, he podido decirles ‘para que mi hija este bien, necesito estar bien yo, necesito que me cuiden’. Y siento que ellos han integrado esa solicitud. Fue espontaneo para mí aceptar esa idea cuando me di cuenta de que mi linaje hacia atrás tiene relación con esto, ya que tengo abuelas y bisabuelas parteras que siempre se encargaron de cuidar a otras mamás e hijas. En tiempos de crisis esto me permitió tener una red a la que recurrir. Podía irme de la casa después de una discusión, pero no quedaba sola, contaba con alguien que dijera ‘está pa la caga, necesita ayuda’, entonces yo podía decir ‘gracias, en verdad no estoy tan loca, no quiero una cosa tan imposible, no está tan mal querer llevar la maternidad como la quiero llevar’. Hubo un grupo en particular que vivió el proceso conmigo desde el inicio y que me ha ayudado a que pueda vivir el proceso como lo estoy viviendo ahora. En mis dudas e incertidumbres empecé a conocer es- pacios de mujeres que pasaban por cosas parecidas a mí, lo que me ayudo a comprender algunas cosas. En uno de esos espacios, vi un vídeo que me cambió la vida y me hizo pensar ‘esto es lo que me está pasando’, ‘por esta razón no logro

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=