Tramar y reparar los cuidados comunitarios: narrativa de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en Chile neoliberal

103 Narrativas de vecinas y vecinos de la población Juan Antonio Ríos en el Chile neoliberal o porque nosotras estamos cansadas y enrabiadas, o porque a ellos les va a incomodar. Entonces ese nudo nos impide mucho avanzar en los cuidados. Con la Asamblea hemos hablado de cómo nosotras las mujeres nos llevamos más carga dentro de la organización. Siento que eso es algo que todas sabemos, pero no es algo que trabajemos. Siento que todas evadimos hablarlo, y cuando lo hablamos, claro, estamos enojadas.Tan enrabiadas, que finalmente no hay una forma de expresarlo de buena manera. Siento que eso es algo que impide mejorar el cuidado entre nosotras: el no poder expresarlo tranquila o sanamente. Entonces por una parte “¿cómo no vamos a poder decirlo bien?”, pero por otra “es que tengo rabia, no me sale decirlo bien”. Y siento que los compañeros no lo acogen, se hacen los locos porque es algo incómodo para ellos. El nudo finalmente tiene que ver con el patriarcado. Esto queda muy bien ejemplificado con una situación donde se conformó un Club Deportivo sólo de hombres, a partir de un espacio de fútbol mixto del cual yo era participante súper activa.Me gustaría mostrar esto como un “ya basta de teoría, esto pasa en la práctica”: Que un grupo selecto de hombres son los mejores, y quienes no cumplen con esa categoría –hasta los mismos hombres que no responden a esa masculinidad hegemónica– quedan fuera. De ahí ya todo el resto de cate- gorías de humanos que existen: debajo de esa masculinidad hegemónica. Y cómo esta masculinidad hegemónica final- mente nos quita espacios, hasta en la misma pobla jugando en las canchas. Las canchas son de los hombres. Nunca he tenido el espacio de decirles a ellos formalmente

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