Comunicación, política y sociedad. Estudios y reflexiones contemporáneas
COMUNICACIÓN, POLÍTICA Y SOCIEDAD. ESTUDIOS Y REFLEXIONES CONTEMPORÁNEAS 90 Introducción La Web en la actualidad es el espacio comunicativo más utilizado del mundo. Se estiman en más de 1 800 millones los sitios publicados –200 millones de los cuales estarían activos– y que el número de usuarios supera la mitad de la población de todo el orbe (Internet Live Stats, 2022). Pese a los sucesivos adelantos tecnológicos surgidos en estas décadas –como la irrupción de la web social o la web móvil– y el mayor grado de alfabetización digital que presentan las audiencias, se mantiene la necesidad de que los sitios web deban cumplir principios básicos de calidad en aspectos tan diversos como el contenido, la organización, el diseño visual y la facilidad de uso (Morales-Vargas et al., 2020). Por tanto, los responsables de estos espacios en internet necesitan de orientaciones que les ayuden a optimizarlos. En especial, los sitios de gran escala o intensivos en contenido, como es el caso de los medios de prensa en línea (Perez-Montoro y Codina, 2017). De allí la importancia para la sociedad de estudiar y aplicar los métodos de análisis de la calidad en los sitios web, en el contexto de la comunicación digital. De hecho, durante la pandemia de COVID-19 la evaluación del contenido de los sitios web cobró una “vital” importancia, debido a la falta de información y la proliferación de noticias falsas, desorden que la Organización Mundial de la Salud (2020) denominó infodemia . Si bien las cifras más altas de bulos se detectaron en las redes sociales, los sitios web también fueron fuente de desinformación (Salaverría et al., 2020) y su análisis captó la atención de diversas iniciativas de verificación (Guallar et al., 2020). Existen numerosas propuestas de clasificación de las metodologías de evaluación de calidad web. Por ejemplo, Hasan (2014) clasifica los métodos en: basados en el usuario, registrando su rendimiento y grado de satisfacción sobre la interfaz que se está probando; centrados en los evaluadores, quienes se involucran en el proceso de identificación de problemas de usabilidad; y los sustentados en las herramientas, que incluyen software que evalúa automáticamente un sitio web ajustándose a un conjunto de pautas. Por su parte, Law (2019) agrupa los métodos de evaluación de calidad web en automatizados, de conteo, computacionales, basados en el juicio del usuario y los métodos combinados. Morales-Vargas et al. (2023), en tanto, reconocen tres grandes enfoques en la evaluación de calidad web –funcional, experiencial y estratégico– y recomiendan aplicar una triangulación de métodos que incluya el análisis experto y los estudios de usuario. Ante la imposibilidad de realizar estudios presenciales con las audiencias –como ocurrió, por ejemplo, durante el confinamiento por la pandemia–, cobran renovada vigencia los llamados métodos de inspección , que son realizados por evaluadores expertos –es decir, no requieren la participación de usuarios finales reales– y se basan en la revisión de los aspectos de usabilidad, contenido y otras características de los sitios
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=