Comunicación, política y sociedad. Estudios y reflexiones contemporáneas

Salvador Percastre-Mendizábal 279 La academia feminista ha advertido con sus estudios que, lo que parecía una forma de comportarse, marcada por la biología y un destino natural, la perspectiva de género lo ha empezado a cuestionar, analizar, comprender y transformar, con la certeza de que esa manera de actuar es aprendida, es cultural no biológica. Además, explica que se trata de construcciones culturales que dependerán de contextos, sociedades y hasta personalidades, cuya problemática es que han creado una desigualdad que ha traído más desventajas al desarrollo de las mujeres en los espacios públicos. Es la sociedad patriarcal donde se mantienen, y se reciclan en la vida cotidiana, esas formas que dividen y separan lo femenino/masculino, a través de las instituciones ya citadas. Por ello, tomaremos los cuatro elementos para advertir en las semblanzas y testimonios de las tres pioneras políticas del estado de Hidalgo, la forma en que enfrentaron mitos y conceptos normativos que asimilaron o les impusieron en la familia, la escuela o los medios de comunicación, y cómo, la subjetividad, fue un factor primordial para que rompieran con ese contexto. Política y mujeres en el estado de Hidalgo Fue en 1948 cuando, en elecciones locales, las hidalguenses votaron por primera vez. Cuatro años después, fue elegida la primera regidora de la capital del estado: Aurora Spínola de la Colina. En 1952, la región de Molango tuvo su primera presidenta municipal: Galdina Vite. Olga Cravioto, en 1963, inauguró la presencia femenina en la Cámara de Diputados de Hidalgo. En tanto, en 1973 ocurrió lo mismo en el Congreso de la Unión al ser elegida Estela Rojas. En las décadas restantes del siglo XX y hasta principios del XXI, en 2005, se tenía registrada la existencia de 5 alcaldesas y 8 legisladoras en el congreso local (Castañón y Hernández, 2005, p. 6). En el periodo 2015-2016, de las 30 diputaciones 12 fueron alcanzadas por mujeres. En el siguiente proceso electoral, 2017-2018, el 53.23 por ciento del total de los curules locales fueron para mujeres, es decir, de 30 lugares 16 fueron para ellas. Al integrarse la LXV Legislatura, 2020-2021, las estadísticas reportaron una equidad, al haber 15 diputadas y 15 diputados (Torres Ramírez, 2022). Hasta el momento no ha habido una mujer gobernadora, solamente tres han aspirado a ello: Xóchitl Gálvez (2010), Lizbeth Delgadillo Islas (2016) y Carolina Viggiano (2022) (García, 2020). Una revisión general realizada en 2022 ha permitido advertir que, en los 89 ayuntamientos que conforman al estado, 15 mujeres son presidentas municipales. Sin embargo, este dato representó un retroceso ya que durante 2016 habían sido 17 las alcaldesas. En 2020, la presidenta del Instituto Estatal Electoral (IEEH), Guillermina Vázquez Benítez, declaró que las mujeres encabezaban el 53 por ciento del total de