Comunicación, política y sociedad. Estudios y reflexiones contemporáneas

Salvador Percastre-Mendizábal 237 Los significados de la inclusión -como paradigma de atención educativa a la diversidad, en sustitución del enfoque intercultural bilingüe- son un motivo, que, sin duda, representan una necesidad específica para la región de San Quintín; ya que un gran porcentaje de la región es indígena, e indudablemente será un reto idear una forma para poder incluir, por lo menos, las lenguas más habladas en San Quintín. García Leos (2020), hace un recorrido sobre el compromiso de las autoridades educativas federales y estatales, en el tema de la escuela inclusiva, así como el rol y las acciones que el docente debe ejercer en esta tarea. La investigación documental teórica destaca, como resultados principales, que las conceptualizaciones sobre educación incluyente y equitativa nos deben llevar a ponderar a los NNA de los pueblos originarios y a los migrantes, para que en la escuela encuentren un espacio armónico de aprendizaje que sirva para alcanzar igualdad de oportunidades. Un profesor inclusivo diversifica el currículo, las prácticas escolares y las evaluaciones formativas. Es aliado de los cambios e innovaciones para adecuar planes de clase y tareas curriculares basadas en la equidad y capacidad de los estudiantes. En suma, un total de 11, 014 habitantes no vivían en la región de San Quintín, antes del 2015, sino que llegaron después de ese año a la localidad a habitarla - principalmente en las delegaciones de Lázaro Cárdenas, Vicente Guerrero y Camalú (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2020)- siendo el trabajo, su principal motivo; pero no solo es gente que trabaja en el campo, sino que también arriban a San Quintín personas para trabajar en empresas del sector privado para ejercer puestos administrativos, que al igual que los trabajadores del campo, en algunas ocasiones llegan con sus familias y con menores de edad estudiantes de nivel básico y se encuentran con la limitante de no poder darles la calidad educativa que tenían en sus lugares de origen. Aunado a ello, presentando un rezago educativo del 27.2% (Gobierno de México, 2022), muestra una clara necesidad de centros educativos de nivel básico, de índole formal que sigue el método convencional de enseñanza, ya que en la región se cuenta con solo 3 opciones de escuelas privadas de nivel básico (preescolar, primaria y secundaria) formalizadas (Secretaría de Educación 2021), y algunas otras no debidamente formalizadas, siendo dos de ellas de carácter religioso. Esto ha llevado, a un gran número de tutores legales, a enviar a los menores a su cargo a estudiar a las ciudades más cercanas, como lo son Ensenada y Tijuana, o incluso el extranjero, ya que, por un lado no comparten las mismas creencias religiosas que las escuelas de carácter privado en la región, descartándolas como una opción para la educación de los menores a su cargo, aunado a la inseguridad que les genera la falta de registro de algunas escuelas de índole privado y la reciente independencia con Ensenada, al reconocerse a San Quintín como el sexto municipio de Baja California (Matías, 2020), lo que traerá como consecuencia la creación de instituciones públicas,

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=