Comunicación, política y sociedad. Estudios y reflexiones contemporáneas

COMUNICACIÓN, POLÍTICA Y SOCIEDAD. ESTUDIOS Y REFLEXIONES CONTEMPORÁNEAS 192 nivel comunicacional, esto constituye una herramienta inestimable para identificar, construir y comprender posibles espacios de diálogo y empatía en una relación que ha sido construida en gran medida sobre la base de códigos comunicacionales, que alimentan el conflicto y un discurso de odio e irracionalidad donde no hay lugar para convivir con las diferencias. En el caso de las relaciones entre Cuba y EE. UU., a partir del 2014, dichos factores comunicacionales se mueven en constante interacción. Sobre ello puede decirse que, por una parte, se encuentran los generadores de confrontación, a favor del mantenimiento de la política de sanciones y aislamiento implementada porWashington contra Cuba. Por otra parte, están los generadores de empatía –menos estudiados-, los cuales se distinguen por el apoyo al cambio respecto a dicha política, condicionados por determinados intereses, de acuerdo a diversos sectores de la sociedad civil. El 17 de diciembre de 2014, Cuba y Estados Unidos iniciaron un proceso de normalización de las relaciones, abriendo así oportunidades en un mercado casi virgen, aunque no desconocido, y cercano en sectores del comercio, la cultura, la ciencia y la tecnología como, agricultura, finanzas, aviación, turismo, manufactura, salud y otros. En ese sentido, cabe destacar dentro de los 23 Instrumentos bilaterales adoptados entre Cuba y EE.UU. , después del 17 de diciembre, donde se establecieron acuerdos de cooperación que se refieren a la conservación y manejo de Áreas Marinas Protegidas; la protección ambiental; la cooperación e intercambio en el área de la conservación de la fauna silvestre y las áreas terrestres nacionales protegidas, la cooperación en la agricultura y otras esferas afines; asimismo, sobresalen intercambios de información sobre registros sísmicos e informaciones geológicas afines, así como de información e investigación en materia de meteorología y clima. Por otra parte, no menos importantes, son los acuerdos referidos a temas de seguridad en materia migratoria, tráfico de drogas, etcétera. Dichos acuerdos, más allá de su contenido en sí mismo, constituyen importantes espacios de relacionamiento, que demandan esfuerzos comunes y, por tanto, se convierten en importantes canales de comunicación. El Caribe, es uno de los espacios insulares más importantes a la hora de estudiar la historia y evolución de diversas dinámicas regionales, ya sea en el orden geopolítico, cultural, migratorio, de seguridad, ambiental, entre otras cuestiones. En ese contexto se inscriben el archipiélago caribeño de Cuba, y el principal entorno de relacionamiento natural que comparten la Isla y los Estados Unidos. Este escenario de convivencia, ha condicionado el desarrollo de un importante espacio de diálogo o ambiente de comunicación, entendido este como el canal de contacto recíproco entre ambos países a través de la historia compartida, pese al contexto confrontacional que, durante más de 60 años, ha caracterizado las relaciones entre ambos.

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