Comunicación, política y sociedad. Estudios y reflexiones contemporáneas

COMUNICACIÓN, POLÍTICA Y SOCIEDAD. ESTUDIOS Y REFLEXIONES CONTEMPORÁNEAS 166 En ese orden de ideas, el desarrollo se logra cuando los individuos puedan satisfacer las necesidades humanas fundamentales que están estrechamente relacionadas por una parte con el “Ser, Tener, Hacer y Estar, y, por la otra, las necesidades de Subsistencia, Protección, Afecto, Entendimiento, Participación, Ocio, Creación, Identidad y Libertad.” (Max-Neef, 1998). La propuesta intenta resolver el problema de las necesidades, a partir de las nociones de satisfactores y bienes , entendiendo por satisfactores como “modalidades que adoptan las diversas culturas, sociedades y sistemas humanos para intentar satisfacer, con o sin éxito, las necesidades humanas fundamentales (o, lo que es lo mismo, para actualizar sus potencialidades)” (Max-Neef, 1998); mientras que los bienes se conciben como elementos materiales que pueden ser valorados pecuniariamente. Sin embargo, no todos los bienes materiales están incorporados a los satisfactores, ya que existen satisfactores complejos totalmente intangibles como las relaciones personales de madre a hijo que pueden llegar a cumplir la función de satisfactor del apego; la reflexión un satisfactor de la comprensión o el discernimiento, y la relación entre amigos, un satisfactor de la desocupación y el apego. El concepto de desarrollo neoliberal, está íntimamente relacionado con la generación de riqueza económica por parte de los agentes sociales; eso se traduce específicamente, en la generación de capital económico por cada individuo en un periodo determinado; el problema está en considerar esta dinámica generadora de capital como elemento superlativo de desarrollo, cuando está fundamentada en la explotación desmedida de recursos naturales no renovables (Gonzalorena, 2017, p. 114), lo que en el largo plazo debilita y hace vulnerable el desarrollo. Por consiguiente, el desarrollo es una noción altamente limitada, su perspectiva considera el aumento ilimitado como única posibilidad, restringido por las fronteras que impone el espacio terrestre. De hecho, sus límites son temporales y espaciales, y de ellos no puede escapar. Por lo tanto, la alternativa está en proponer un crecimiento cero o una desaceleración del crecimiento para darle oportunidad a la recuperación de la biosfera ante la devastación provocada por la mercantilización de la vida. El crecimiento tiene sus límites y estos se definen, por una aparte, por la cantidad de recursos naturales no renovables que están disponibles, y, por otra parte, por el volumen de las existencias disponibles de recursos naturales no renovables y por la rapidez con que se regenera la biósfera para los recursos renovables. La relación del hombre occidental capitalista con la naturaleza, es esencialmente mercantil y devastadora. Sin embargo, algunas sociedades han sido capaces de subsistir bajo la conservación de sus ecosistemas sin alterar el estado de estos. La salvación de las especies, de los ecosistemas y de la biosfera es la propia salvación humana.

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