Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural

INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 SEGUNDA PARTE: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 50 (IPCC) y siendo ratificado internacionalmente mediante la aprobación del Acuerdo de París (2015), se propuso la meta a nivel mundial de lograr reducir las emisiones de GEI y alcanzar economías carbono neutrales (IPCC, 2021). La contaminación producida por la industria energética en nuestro país, no solo se vincula a la generación de gases de efecto invernadero, sino que también produce efectos nocivos en la salud de las personas y externalidades negativas en los suelos y agua donde se encuentran instaladas centrales termoeléctricas. Es más, según datos del último reporte de indicadores ambientales de la OCDE, Chile es el quinto país de la organización con mayor intensidad de emisiones de dióxido de azufre con 0,79 kg por cada 1000 dólares de PIB, estando más de tres veces por sobre el promedio de la OCDE (MMA, 2021b). 7.10.3. Carbono negro El carbono negro (CN), hollín o carbono elemental es un aerosol primario, es decir, emitido directamente por una fuente, que es producido por la quema incompleta de combustibles fósiles, biocombustibles y biomasa (IPCC, 2018). Esto es un efecto ambiental por el uso de estos combustibles y podría ir en el capítulo de energía. El CN tiene un gran potencial para absorber luz, la que luego emite en forma de calor, además, a diferencia de otros aerosoles, este solo produce un forzamiento radiactivo positivo en la atmósfera, lo que se traduce en un calentamiento del planeta (Boucher et al., 2013). El CN también tiene efectos sobre las superficies en las que se deposita, por un lado, el CN puede cambiar el albedo de las superficies de hielo o nieve (Rowe et al ., 2019). Por otro lado, también altera la formación de las nubes al depositarse sobre ellas (Bond et al ., 2013). Además, el CN es parte del material particulado completamente respirable (MP2,5), por lo que la exposición a este contaminante trae problemas a la salud (WHO, 2018; Kirrane et al ., 2019; Huneeus et al., 2020). Constituye el CN un elemento a tener en cuenta cuando se trata de establecer esquemas de lucha contra la contaminación atmosférica, y esto no tiene necesariamente relación con el carbón como fuente energética.