Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural

INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 SEGUNDA PARTE: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 66 Agua, el Medio Ambiente y la Salud publicado a principios de este año, sostiene que el problema de los residuos de salmuera se ha subestimado en un 50% y que, cuando se mezcla con los productos químicos destinados a evitar que los sistemas se ensucien, la salmuera es tóxica y causa una grave contaminación. Cabe señalar que se requieren dos litros de agua de mar para producir uno de agua dulce. El resto se debe devolver al mar. En términos de costos una alternativa más conveniente, es desalar aguas salobres no marinas, cuando se cuentan con fuentes de aguas de esas características. Dado que el mayor componente de costos es la energía para eliminar la sal, y que las aguas salobres tiene una concentración muy baja, la energía requerida para el proceso es sustantivamente menor. En Estados Unidos, Arizona y Texas han construido un gran número de plantas para trabajar con aguas salobres, aprovechando que disponen de depósitos importantes de ellas. 2.4.2.1. La situación y las perspectivas para Chile Chile cuenta con actualmente con 23 plantas desaladoras (con capacidad de producción superior a 10 l/s), las que en conjunto tienen una capacitad de producción de 8.019 l/s. Se espera que al 2023 con la entrada en operaciones de nuevas plantas, la producción llegue a los 10.800 l/s y que para el 2032, se triplique. Existen además numerosas plantas desaladoras de pequeño tamaño para atender necesidades de agua potable para sectores rurales aislados y caletas pesqueras entre otros. Solo para el sistema de Agua Potable Rural (APR) se han identificado 42 plantas desaladoras más. Del total de agua desalada producida, el 78% tiene como destino la minería, el 19% las empresas sanitarias, y el 3% restante, otro tipo de empresas. En el caso de la minería del cobre el 68% del agua desalada utilizada corresponde a agua dulce y el 32% agua desalada. Se espera que al año 2032 el 68% del agua utilizada, sea desalada. Dado el crecimiento de las actividades mineras, el aumento del consumo humano y la disminución de la disponibilidad de agua como consecuencia del cambio climático, aumentarán el número y capacidad de producción de nuevas plantas desaladoras. Gran parte de ello corresponde a nuevos

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