Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural
INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 CUARTA PARTE: Propuesta de cambios substantivos al estilo de desarrollo chileno 12 centro de la acción pública y de la asociación con privados. Una alteración efectiva de nuestros esquemas institucionales hacia entidades subnacionales que hagan del proceso descentralizador una cuestión vital del desarrollo nacional. Es evidente que un cambio de la magnitud y calidad del señalado requiere claridad estratégica, sostén político y social, base de conocimiento de los graves problemas y de las alternativas científico tecnológica que se presentan, fuerte coherencia de la acción gubernamental, la asociación paralela esencial con los equilibrios fiscales, renovadas estructuras presupuestarias, un enfoque de trabajo de equipo gubernamental integrado de alto nivel y una cartera de proyectos precisa y con un cronograma a cumplir y monitorear. Esta acción gubernamental (y hasta estatal) coherente, específica y transformadora, sólo se llevará a cabo si el sector privado-productivo colabora y está dispuesto a una “asociación público-privada” superior a la que hemos tenido en el ámbito de la infraestructura y de los servicios fundamentales para la población. El mundo de la inversión debe asumir que las nuevas formas de “producción limpia”, que la diversificación energética hacia modalidades no fósiles, que el ahorro y las nuevas fuentes de agua (p. ej. plantas de desalinización, cosechas de aguas lluvia, reusó de aguas servidas), que la mantención de los equilibrios ecosistémicos y que una nueva producción agrícola y alimentaria, se han de constituir en buenos negocios donde se asocia la rentabilidad privada con la pública. El sentido y la orientación del cambio esencial en el desarrollo es la base de las propuestas de políticas públicas que se derivan del presente “ Informe País: Estado del Medio Ambiente en Chile 2022 ”, documento el cual busca concentrarse en los requerimientos urgentes de corto plazo, que tienen como horizonte esta década hasta 2030, en que la sociedad y la economía chilena sean capaces de enfrentar desafíos de cambio esenciales para la dirección estratégica señalada. Se trata de un cambio cualitativo destinado a modificar tendencias pasadas y dirigido a abrir un campo de innovaciones y transformaciones tecnológicas y productivas de gran magnitud. Cambio que implica la adopción de políticas y acciones públicas que variarán esencialmente lo actual, abriéndose a la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) como criterio fundamental. Estas fuerzas transformadoras implicarán la adopción de nuevas formas tecnológicas, proyectos de cambio fundamentales en la totalidad de las actividades productivas y una relación con los ecosistemas naturales de nuevo estilo y contenido.
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