Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural
INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 SEGUNDA PARTE: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 59 b. Entre 2000 y 2010 hubo 40.289 incendios forestales, con 254.617 hectáreas arrasadas c. Entre 2010 y 2019 hubo 39.014 incendios forestales con 729.887 hectáreas quemadas, de las cuales 340.532 corresponden a Maule y 243.010 a Biobío, explicadas fundamentalmente por el megaincendio del año 2017. A pesar de que el megaincendio que afectó principalmente a las regiones del Maule y Biobío en el verano del año 2017 puede interpretarse como una distorsión de las cifras comparadas entregadas, ya existía una tendencia al observar el promedio anual de hectáreas quemadas antes de este evento extremo. El promedio anual de hectáreas afectadas entre 1990 y 2000 fue de 22.978; 25.462 entre 2000 y 2010, y 45.880 entre 2000 y 2016. Es decir, con una clara señal de tener incendios cada vez más violentos, que se dieron en condiciones particulares de sequía, altas temperatura, baja humedad y vientos de consideración, características todas asociadas al cambio climático. El megaincendio que afectó a la Macroregión Sur entre los días 18 de enero y 9 de Febrero, y particularmente a las regiones de Maule y Biobío, ha sido la peor catástrofe de este tipo en nuestro país, llegando a ser catalogada por los especialistas de la Unión Europea como el primero de los incendios de “sexta generación” (Galilea, 2019). Es indudable la estrecha vinculación de estos eventos con el cambio climático. La intensidad, severidad y velocidad de propagación del fuego se explica por una conjugación de factores muy propios del cambio climático. Prolongadas sequías; altas temperaturas, y humedad ambiental inusualmente bajas, que en conjunto constituyen el escenario para el desarrollo de estos incendios. Estas condiciones climáticas de alta fragilidad y riesgo estaban presentes en las zonas afectadas el 2017, y recordaron a muchos el efecto 30-30-30 que se produce al experimentar temperaturas de más de 30 grados centígrados; cerca de 30 por ciento de humedad en el aire y, vientos de más de 30 kilómetros por hora. En cuanto a las temperaturas extremas, los días 26 y 27 de enero, varias ciudades de la macroregión alcanzaron niveles inusualmente elevados, no registrados en décadas. En la región del Maule, particularmente en la ciudad de Curicó, la temperatura máxima alcanzó los 37,3 °C, valor que no se registraba hace 91 años. Situación similar vivió la ciudad de Chillán, con una temperatura de 41,5 °C, no existiendo un nivel similar desde hace 71 años (CONAF, 2017).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=