Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural

INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 SEGUNDA PARTE: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 14 Todo lo anterior se gesta en el marco de limitadas capacidades de respuesta en las políticas públicas al efecto. A pesar de estar instaurándose un nuevo Sistema Nacional de Protección Civil, las instituciones dedicadas a emergencias y desastres son de estructura, funcionamiento y capacidades profesionales limitadas. Altamente centralizadas en su operación, tienen dificultades severas para enfrentar el origen de los desastres. Es particularmente criticable su accionar preventivo en todo aquello referido a los desastres de connotación climática. Su experticia reconocida en terremotos y tsunamis, que se ha desarrollado al calor de experiencias muy activas y que incluso incorpora a la población organizada en riesgo, no es extrapolable a aluviones, mega incendios y otros desastres climáticos. Aunque Chile ha mostrado cierta capacidad operativa y de gestión frente a desastres, como ocurre en los eventos sísmicos, se ha observado una limitación compleja de “respuesta pública” en esta temática. A lo anterior se agregan experiencias promisorias, pero insuficientes de asociación público-privada, que, en otras latitudes, es la forma predominante para enfrentar estos desastres socionaturales. Los mega incendios de 2017 mostraron capacidades de respuesta importantes, aun en el marco del déficit estructural público de prevención y respuesta a catástrofes. En los hechos, la total destrucción de la localidad de Santa Olga dio lugar a una reconstrucción señera y pionera sobre la materia, que fue recogida en una publicación de la Facultad de Gobierno (INAP en ese momento) al efecto. La reconstrucción de Santa Olga es un ejemplo de respuesta público-privada, de colaboración con las Fuerzas Armadas y de esquemas de trabajo conjunto con los gobiernos regionales y los municipios. Pero, desafortunadamente, se trata de la excepción y no de la norma. También la reacción público-privada en los aluviones, especialmente en la región de Atacama, fue destacada en el mismo sentido. Es muy probable que, en los dos casos de catástrofes señaladas, la magnitud enorme de la emergencia y la desprotección evidente en que quedaban muchas localidades y población, haya incidido en este comportamiento excepcional. El liderazgo presidencial, las autoridades subnacionales, las FFAA y las empresas privadas con importante arraigo en los respectivos territorios, contribuyó a experiencias todavía insuficientemente sistematizadas y aprendidas. En el estándar internacional de Naciones Unidas y su oficina de desastres, ambas

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